Los ERTE pierden su eficacia para recuperar el empleo
El Banco de España pide formación obligatoria para los afectados
¿Los ERTE sigue siendo una herramienta eficaz para regresar al trabajo después de un parón subvencionado por el Estado? ¿Los empresarios siguen repescando a sus trabajadores en ERTE, según su actividad se lo permite? A estas y otras cuestiones responde el Banco de España en un artículo sobre la evolución de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la crisis del Covid-19. La conclusión del estudio es demoledora. Esta herramienta, que en un principio se mostró eficaz, ha perdido con el paso de los meses todas su efectividad a la hora de facilitar la vuelta al empleo de los trabajadores. De ahí que el Gobierno, a través del Ministerio de Seguridad Social, estudie desde hace semanas incentivos para facilitar a los empresarios el rescate de sus empleados en ERTE, según confirmó este martes la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al término del Consejo de Ministros.
Mientras, el titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá, diseña estos incentivos, el Banco de España avisa de que se redujeron «de manera muy apreciable» hasta el 32% las posibilidades de que los afectados por un ERTE en el tercer trimestre del año pasado volvieran al empleo en el cuarto trimestre. En cambio, esta cifra era de casi el 70% para los trabajadores que estaban en un ERTE en el segundo trimestre. Este dato, según la autoridad monetaria, confirman un freno del proceso de recuperación del mercado de trabajo observado en la parte final del año, «asociado al repunte de la pandemia y a las nuevas restricciones aprobadas».
Por eso, insta a «focalizar el mantenimiento de las ayudas a las empresas que operan en los sectores más afectados por la crisis» hasta que se supere y a vincular esta protección de forma más directa a la realización de actividades formativas de los trabajadores afectados. Además, considera que el análisis debe mantenerse actualizado a futuro para adaptar los esquemas de protección a posibles cambios estructurales que requieran un desplazamiento de trabajadores hacia sectores o empresas con mejores perspectivas en el escenario posterior a la pandemia.
Según el estudio del Banco de España, los ERTE iniciados en el tercer trimestre del año pasado resultaron efectivos para aumentar la probabilidad de volver al empleo únicamente para los hombres, mayores de 45 años, con contrato indefinido, estudios secundarios, y del transportes o comunicaciones.