El Festival de Portaferrada hace frente a la pandemia
El certamen anuncia que contará con grandes nombres nacionales e internacionales
Pese a lo delicada de la situación, el mundo de la cultura mira al futuro y trata de hacer frente. Es en este terreno, con los ojos puestos en el verano, que algunos certámenes empiezan a presentar sus cartas, la programación con la que quieren hacer frente a la pandemia con las debidas medidas de seguridad. Poco a poco vamos sabiendo qué nombres nacionales e internacionales actuarán para todos los públicos en Cataluña.
El estadounidense Ben Harper es la principal estrella internacional de la programación del festival Portaferrada de Sant Feliu de Guíxols (Girona), que se presentó ayer con la etiqueta de «resiliente» por su capacidad de mantenerse vivo pese a la pandemia.
El pop español estará representado por artistas tan conocidos como Sergio Dalma o Rosario, pero también por La Oreja de Van Gogh, India Martínez, Bad Gyal, Rozalén o María Arnal y Marcel Bagés, además de por los artistas que conforman los dobles conciertos de Sidecars y Sidonie e Iván Ferreiro y Xoel López, o el grupo catalán Oques Grasses.
La cita ya resistió hace un año en plena cascada de suspensiones de este tipo de propuestas y, este 2021, propone nombres que difícilmente se podrán ver este verano en otros escenarios por los problemas de movilidad, como el de Harper, pero también el de sus compatriotas de Kool and the Gang o el de la banda de tributo argentina God Save The Queen.
Esas dificultades para contar con artistas internacionales se refleja en el aplazamiento de los conciertos de Simple Minds y Jamie Cullum para 2022, pero el
La Passió de Olesa se emite por internet
«La Passió d’Olesa de Montserrat» volverá a representarse este año tras la cancelación de la pasada edición por la pandemia con un nuevo formato adaptado en el que se ofrecerán tres funciones presenciales de menor duración que también se emitirán por internet. Las fechas de representación serán los días 2, 11 y 18 de abril y por primera vez todas las funciones serán en horario de tarde. En un comunicado, la entidad explicó que la versión de «La Passió d’Olesa» durará aproximadamente una hora y cuarto, no tendrá entreacto ni habrá escenas multitudinarias y la dramaturgia se adaptó para concentrar los cuadros más significativos. director del Portaferrada, Iñaki Martí, responsable de la promotora que lo organiza, TheProject, ya ha confirmado durante la presentación de este martes que habrá nuevas incorporaciones.
El festival, que llega a su 59 edición, contará con cerca de cincuenta espectáculos, que comenzarán el fin de semana del 8 al 11 de julio.
La sede principal será el Guíxols Arena, como ya sucedió el año pasado para facilitar el cumplimiento de los protocolos sanitarios con un aforo previsto del 50 por ciento, aunque habrá otros escenarios como el de la Plaza de la Abadía.
Ese espacio acogerá como el año pasado un ciclo de cinco conciertos «en los que la música clásica es eje, pero con visión muy transformadora», según el director artístico de la cita, Albert Mallol, que avanzó los nombres de Folkestral, Quartet Brossa and Friends, Olvido Lanza, Carles Font y Northern Cellos.
Nomo Nàutic y Las Vegas, en el entorno del puerto, se estrenarán como escenarios al aire libre
El estadounidense Ben Harper es la gran estrella internacional en la edición que se celebra en Sant Feliu de Guíxols
para acoger una serie de actuaciones a cargo de voces femeninas como las de Núria Graham, Renaldo and Clara, Joina, Maria Jaume y la argentina Delfina Cheb.
El alcalde de Sant Feliu de Guíxols, Carles Motas, destacó durante la presentación que «el festival no se para», y recordó que el año pasado ya fue un éxito que quieren repetir.
La organización trabaja con la perspectiva de unas circunstancias similares a las de 2020, en las que no había toque de queda y, según Albert Mallol, se contempla el cartel como «un regalo al público que durante 59 años ha seguido el festival».
El concejal responsable del festival, Josep Saballs, puso como ejemplo el concierto de la semana pasada en el Palau Sant Jordi de Barcelona a cargo de Love of Lesbian, donde se impusieron condiciones sanitarias que evitaron el mantenimiento de distancias entre espectadores, como ejemplo «de que la cultura es segura».