Goleada de la FIFA a Exteriores
–¿Cómo serán los prolegómenos del partido de esta noche?
–Serán como los de cualquier otro encuentro internacional. Finalmente, y debido a las presiones de la FIFA, el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha consentido la presencia en La Cartuja de los símbolos nacionales kosovares, por lo que ondeará la bandera de la república balcánica y sonará su himno al saltar los futbolistas al campo, justo antes de la interpretación de la Marcha Real en honor el equipo local.
–¿Qué trato diferenciado recibirá la selección de Kosovo?
–Al no reconocer España la independencia unilateral, proclamada en 2008, de este territorio serbio con mayoría de población albanesa, se anunciará al equipo, tanto por megafonía como en la documentación oficial del encuentro, como el representativo de la Federación Kosovar de Fútbol en lugar de como una selección nacional. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha limitado la extensión de visados de entrada a futbolistas y cuerpo técnico, al objeto de evitar la entrada en el país de personal adscrito a un gobierno cuya legitimidad no reconoce.
–¿Se podría haber evitado el desaguisado diplomático? –Sí. Habría bastado con que España hubiese expresado a la FIFA su negativa a enfrentarse como Kosovo igual que se niegan otros países –Serbia, por supuesto, entre ellos– o del mismo modo que la selección no puede caer nunca emparejada en un sorteo con Gibraltar, al considerar este territorio como un enclave español sin identidad propia colonizado por Gran Bretaña. Georgia y Grecia, que también forman parte del grupo de España en esta fase previa de Qatar 2022, tampoco reconocen la independencia de Kosovo. Suecia, quinto integrante, sí lo hace.
–¿Por qué no reconoce España a Kosovo? –La independencia de este pequeño país balcánico ha sido un quebradero de cabeza para la comunidad internacional. Al ser una declaración unilateral de su parlamento regional, España no ha querido reconocer la existencia de la República de Kosovo desde 2009, con Zapatero en La Moncloa, para no dar argumentos al soberanismo catalán. Los gabinetes de Rajoy y Sánchez han mantenido esta política, igual que Rusia, China u otros cuatro socios de la Unión Europea –Grecia, Eslovaquia, Rumanía y Chipre–. Por el contrario, potencias de primer orden como Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania y Japón sí mantienen relaciones diplomáticas con este joven país.
–¿Han competido ya deportistas kosovares en España?
–Los XVIII Juegos del Mediterráneo se celebraron en Tarragona en 2018 con la participación de 54 kosovares, entre atletas y técnicos, que recibieron un visado de entrada al país por el procedimiento conocido como «hoja aparte». Kosovo sumó tres medallas de oro y una de plata, todas en judo.
–¿Puede jugar la selección contra rivales que no representen a estados?
–La selección se somete a la reglamentación de FIFA, que acoge en sus distintas confederaciones a muchas selecciones que no representan a estados. Además de las «home nations» británicas, que juegan las competiciones internacionales en virtud de su derecho histórico como federaciones fundadoras, España se ha medido recientemente a la provincia danesa de Islas Feroe o al territorio de ultramar francés de Tahití, que no son naciones independientes.
–¿Qué grandes jugadores kosovares no jugarán hoy? –Tradicionalmente, hay una gran emigración de albaneses a Suiza y cuatro de los mejores futbolistas de origen kosovar han preferido seguir jugando para la selección helvética. Se trata de Xerdhan Shaqiri (Liverpool), Granit Xhaka (Arsenal), Admir Mehmedi (Wolfsburgo), Valon Behrami (Genoa) o Blerim Dzemaili (Zurich), entre otros.
–¿Es Kosovo una potencia deportiva?
–El Comité Olímpico Kosovar fue integrado en el COI en diciembre de 2014 y en sus primeros Juegos, los de Río de Janeiro, compitió con ocho atletas, cinco mujeres y tres hombres, en cinco deportes. Su abanderada, la judoca Majlinda Kelmendi, se proclamó campeona olímpica en la categoría de -52 kilos.