El Hospital Vall d’Hebron adapta su organización a los pacientes con autismo para evitarles angustia
El Hospital Vall d’Hebron de Barcelona ha adaptado su organización y logística a los pacientes con trastorno del espectro autista (TEA) a través del programa ‘m’adapTU’, para ofrecerles una mejor atención y evitarles angustia y estrés.
En una rueda de prensa este miércoles, la coordinadora del Programa de atención integral de trastornos del espectro autista del hospital, Laura Gisbert, ha defendido «pensar distinto y que sea el entorno el que se adapte al colectivo con TEA».
La presidenta de la Federació Catalana d’Autisme, Neus Payerol, ha explicado que los padres son conscientes de la dificultad que entraña una visita al hospital: «Cualquier prueba médica, desde una exploración sencilla o una extracción de sangre, es vivida por la persona con autismo casi como un maltrato, o con terror», ha compartido. Por un lado, se han colgado pictogramas en todos los servicios que explican lo que ocurre en ellos y para facilitar la comunicación con los pacientes, ya que el soporte visual es «clave» para ellos, ha dicho Gisbert. También se creará una plataforma online con vídeos de los espacios del hospital para trabajar la anticipación: «Que tengan una imagen de qué verán el día que vengan a la visita, que lo que verán les suene y no sea una situación totalmente nueva”, ha explicado.
En segundo lugar, se modificarán aspectos logísticos para reducir los tiempos de espera, agrupar las distintas visitas en un mismo día, o facilitar habitaciones individuales en caso de ingreso. Además, el programa ‘m’adapTU’ incluye medidas de acompañamiento en consulta y de apoyo al ingreso y programas de formación para los profesionales, como consejos de trato asistencial: «Gran parte de todo esto no tiene sentido si los que trabajamos aquí no conocemos qué es el TEA», ha reflexionado
Gisbert. Es importante, ha explicado Gisbert, atender correctamente las distintas patologías que desarrollan los pacientes con autismo, ya que más del 70% sufrirán afecciones como trastornos del sueño, alteraciones de los sistemas digestivo, motor o inmune.
Estas patologías paralelas, llamadas comorbilidades, son las que disparan la mortalidad prematura del colectivo con TEA, situándola entre 3 y 10 veces mayor que la de la población general, ha detallado. Payerol ha afirmado que, derivado de la angustia y estrés que supone en los pacientes, «las familias, antes de llevar a sus hijos a un centro hospitalario, se lo piensan».