La honda tolerancia religiosa define a la sociedad española

1,4 casos de delitos por odio a un credo por millón de habitantes es una incidencia ínfima

Según datos del Observatorio del Pluralismo Religioso en España, existen 1.760 lugares de culto musulmán en territorio nacional. Entre todas las comunidades autónomas destaca Cataluña que se coloca en primer lugar con 331 centros, muy por delante de Andalucía, que es la más poblada de España, que cuenta con 280. En este punto también es significativo que la tercera región sea Valencia con 230, muy por delante de Madrid que es la cuarta autonomía en número de lugares de este culto, con 135.

Esta distribución, al margen de criterios de población, tiene mucho que ver con las políticas de inmigración de principios del actual siglo impulsadas por los distintos gobiernos del Estado y por la aplicación de divergentes criterios entre las administraciones autonómicas, algunos en función de estrategias políticas a medio, largo plazo. Por ejemplo, cuando la Generalidad de Cataluña priorizaba la inmigración de musulmanes frente a los castellanoparlantes hispanoamericanos, lo que nunca se trató de una apuesta neutra, sino con un propósito marcado por el nacionalismo para arrumbar en lo posible lo español y el español en esas provincias.

La Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), cifra en 1,8 millones los musulmanes en España. En este apartado, Cataluña es de nuevo la que más acoge con 564.000, lo que representa que en esta región se concentra el 31,3% de todos los musulmanes que residen en España. Le sigue Andalucía, con 341.000; Comunidad de Madrid, con 299.000 y Comunidad Valenciana; con 221.000 musulmanes.

En el territorio catalán los musulmanes suponen hoy el 7,2% de la población, el doble que en el conjunto nacional que es del 3,9%. En Andalucía representan el 4,0%; en la Comunidad Valenciana y en la Comunidad de Madrid, el 4,3% y 4,4%, respectivamente.

Mientras, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en su barómetro número 3.131 de marzo de 2021 sitúa en un 2,2% de los españoles mayores de 18 años como practicantes de otras religiones distinta a la católica. Lo que significa que 815.000 españoles tienen una religión diferente a la católica; protestantes, judía, musulmana, etc… por lo que el número de españoles musulmanes es mucho menor que lo que otras estadísticas inta dican. Y con estos datos analizados por el CIS, el número de católicos en España mayores de 18 años supera los 22 millones.

Aunque el porcentaje de extranjeros en España comienza a representar una parte importante de la población –el 9,8% en el año 2020– si analizamos su origen observamos que solo el 3,1% han llegado de África o Asia. La inmensa mayoría son europeos o iberoamericanos, concretamente el 6,5%, lo que explica los bajos niveles de racismo en España con respecto a otros países de la Unión Europea, en donde la mayoría de los inmigrantes proceden de África o Asia y el consiguiente choque cultural y religioso se manifiesen manifiesen una mayor incidencia de brotes de intolerancia y problemas de integración.

Según el último Informe de la Evolución de los Delitos de Odio del Ministerio del Interior presentado en 2020 y correspondiente a 2019, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado habían registrado 1.598 hechos delictivos de esta índole, de los que únicamente el 4,1% se referían al odio por motivo religioso o de creencias. El número de estos casos solo fue de 66. Por lo que es un número bajísimo teniendo en cuenta que nuestra población es de 47 millones. Por lo que la proporción es de 1,4 casos por millón de habitantes, lo que confirma que no existe en España intolerancia hacia otras religiones, entre las que se incluye el Islam.

No obstante, en el amplio estudio sobre religión del CIS número 3.194, de enero de 2018, se preguntaba a los españoles sobre su actitud personal hacia los miembros de los diferentes grupos religiosos. Un 25,8% manifestó su opinión negativa hacia el Islam, seguido por el 8,8% del judaísmo, el 8,3% del ateísmo, el 6,9% del hinduismo, el 6,0% del budismo y el 2,1% del cristianismo. La conclusión es obvia, el Islam es la religión que más reticencia provoca en los españoles. Entre los votantes del PP, PSOE y CS se registraron los más elevados porcentajes de opiniones negativas hacia el credo musulmán. Entre los populares de llegó al 37,2% y entre los socialistas al 30,1%. Seguidos muy de cerca por los naranjas con el 29,5%. Sin embargo, entre los partidos a la izquierda del PSOE y entre los independentistas, el porcentaje negativo bajó incluso por debajo de la media nacional del 25,8%.