El viacrucis de Coutinho
El brasileño, el fichaje más caro de la historia azulgrana, se ha trasladado a su país para tratarse la lesión que sufrió en el último partido de 2020
Días antes de que Mino Raiola, el agente de Erling Haaland, y el padre del delantero noruego apareciesen en Barcelona, Philippe Coutinho también pasaba por el aeropuerto de El Prat. El jugador brasileño del Barça lo hizo para tomar un avión de regreso a su país donde continuará con la recuperación de la lesión en el menisco externo de la rodilla izquierda, que se hizo en el último partido del 2020, ante el Eibar en el Camp Nou. Desde la lesión ya han pasado tres meses, justo el tiempo aproximado que el Barcelona calculó que Coutinho estaría de baja después de la operación que se realizó el 2 de enero de 2021.
Pero la lesión se ha complicado y cada vez parece más difícil el retorno a los terrenos de juego durante este curso de Coutinho, quien el verano pasado regresó al Barcelona después de un año cedido en el Bayern de Múnich, donde ganó el triplete y fue el autor de dos goles en el 2-8 ante el equipo catalán en los cuartos de final de la Liga de Campeones. Ante esta situación, la junta directiva de Joan Laporta ya no se plantea otra salida para el centrocampista brasileño que el traspaso en el próximo mercado de fichajes. Pero la entidad azulgrana ve con pesimismo poder ingresar una gran cifra económica con la venta venta de un jugador que llegó en enero de 2018 procedente del Liverpool como el fichaje más caro de la historia del club: 120 millones de euros más 40 en variables. Parte de estos variables, concretamente 20 millones, dependen de que Coutinho llegue a los 100 partidos disputados con el equipo azulgrana. Ahora suma 90. Su contrato, con uno de los sueldos más altos de la plantilla, finaliza el 30 de junio de 2023.
La lesión, si nada lo remedia, acabará con la etapa de Coutinho como azulgrana después de marcar 23 goles y dar 14 asistencias en 5.620 minutos.
Los últimos tres meses en la vida deportiva de Coutinho dan para una película de terror. El 29 de diciembre del año pasado, en el tramo final del partido de Liga ante el Eibar en el Camp Nou, el brasileño tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado. Apenas 24 horas después el Barcelona emitió un comunicado: «Las pruebas realizadas han mostrado que el jugador del primer equipo Philippe Coutinho tiene una lesión en el menisco externo de la rodilla izquierda. El tratamiento requerirá una intervención artroscópica que se llevará a cabo en los próximos días». En plenas navidades, aunque ya en el año nuevo, el 2 de enero, el club emitió otro comunicado sobre el estado del futbolista, esta vez para informar de cómo había ido la operación: «El jugador ha sido intervenido satisfactoriamente de la lesión en el menisco externo de la rodilla izquierda y el tiempo de baja aproximado será de tres meses». Eso suponía que un hipotético regreso del brasileño coincidiría con el tramo decisivo de la Liga y que quizá podría estar disponible para Koeman en unas hipotéticas semifinales de la Liga de Campeones.
Pasados casi tres meses de la lesión ante los guipuzcoanos, la siguiente nota oficial del club llegó el 23 de marzo. La información no partió directamente de los servicios médicos del Barça. Lo hizo desde la Clínica Aspetar de Doha (Qatar). A este centro médico qatarí, Coutinho acudió a realizarse una revisión para comprobar cuál era el estado de su evolución y si los plazos se estaban cumpliendo. Esta clínica es una vieja conocida del club azulgrana porque anteriormente también pasaron por allí dos ilustres lesionados de la plantilla, Samuel Umtiti y Ousmane Dembélé. Las conclusiones no fueron nada esperanzadoras así que el pasado lunes llegó el que hasta ahora es el último comunicado sobre la situación física del brasileño. El Barça aseguraba que «el jugador del primer equipo Philippe Coutinho viaja hoy a Brasil para hacerse una evaluación médica y un tratamiento de la lesión del menisco externo de la rodilla izquierda».
Coutinho recala en su país para seguir el tratamiento y con la intención de recuperarse no ya para regresar esta temporada sino para volver a sentirse jugador de fútbol y que en el próximo mercado veraniego vuelva a convertirse en una pieza apetecible en el mercado. Koeman no cuenta con él para el Barça de la campaña 2021/2022 y Joan Laporta ha dado el visto bueno para que se convierta en moneda de cambio para poder reforzar la plantilla e intentar abaratar de alguna manera algún posible fichaje. La contratación más cara de la historia del club azulgrana se ha convertido en poco menos que un lastre desde su desgraciada lesión ante el Eibar.
Laporta y Koeman ya no se plantean otra opción que no sea su traspaso en el próximo mercado de fichajes
La operación en el menisco externo de la rodilla izquierda fijó en tres meses el plazo para su recuperación, pero...