Entre dim sum y el pato lacado
Fue en el 97 cuando Roger Chen, nacido en China y educado en Holanda, fundó el Grupo Zen, uno de los conglomerados de restauración más potentes de Madrid. En aquel entonces, nos enseñó que es posible viajar al continente asiático con el paladar en un espacio agradable con un servicio de sala de lujo como lo era Zen Pozuelo, donde disfrutamos por primera vez de la alta cocina asiática. Hoy cuenta con nueve restaurantes en la capital, de los que cinco los mantiene abiertos. Sí, madridistas, Zen Market, situado en la antigua entrada 20 del Santiago Bernabéu con privilegiadas vistas al campo, reabrirá en cuanto se culminen las obras del estadio. Dicho esto, asistimos a la apertura del nuevo espacio: Asia Gallery Lagasca, la versión moderna e informal del mítico chino del hotel Palace, inaugurado hace 18 años. Para no privarnos de esos platos emblemáticos de la cocina cantonesa, que tanta fama le han otorgado, Roger los mantiene en la nueva casa. Entre ellos, por supuesto, los dimsum, los dumplings (de cerdo ibérico, de cangrejo real con aceite de chili...) y los rollitos. De hecho, una persona se dedica sólo a preparar la pasta protagonista de semejantes bocados.
Picante y especiada
Comenzamos nuestra degustación con el consomé Imperial, un caldo de pollo de corral hervido con ginseng, col china y goyi para continuar con los langostinos tigre glaseados con miel y nueces cantonesas y con las vieiras marinadas y tempurizadas con mayonesa picante. Nos gustó la ensalada bang bang con setas chinas, pollo de corral con aliño de chili picante, aceite de sésamo y cilantro, uno de los platos nuevos con los que Roger rinde tributo a la cocina de Sichuán picante y especiada, una fiesta para el paladar como también lo es probar el bogavante tempurizado al estilo Bi-Feng-Tanganazo. La mítica y riquísima lubina salvaje al vapor, jugosa y de cocción perfecta, perfecta, con jengibre y cebolletas, acompañada de soja supreme es una receta de su abuela, que forma parte de la propuesta del chino del Palace desde sus inicios, lo mismo que el imprescindible pato lacado para disfrutar, como manda la tradición, con las manos en tortitas con salsa Hoisin, puerro y pepino. Como buen emprendedor, ante las adversidades se crece. Tanto es así, que justo enfrente ha abierto un espacio especializado en noodles: Zen Noodle Shop, además de otro en Bretón de los Herreros (Zen Asian Bistró). ¿Quién dijo miedo?