La Razón (Cataluña)

Por una estrategia-plan de reconstruc­ción psicológic­a

Catedrátic­o de Cirugía. Director de la Cátedra de Telemedici­na, Robótica y Telecirugí­a. Senador portavoz de Sanidad

- ANTONIO ALARCÓ

EsEs evidente que la situación que nos ha tocado vivir a todos por la pandemia –y cuando digo a todos son todos los países, todas las clases sociales, las razas y religiones– es lo mas serio que le ha ocurrido a la Humanidad y por lo tanto a nuestro país en los últimos 100 años. Partimos de una realidad frágil como es el caso del cuerpo humano que se ha puesto en evidencia en esta crisis global, social y sanitaria.

La concurrenc­ia de la globalidad de una crisis económica, social y sanitaria y a todos a la vez (unos más que otros) no tiene parangón en la historia reciente y todo por una ola invisible y silenciosa (pandemia vírica).

Se ha alterado drásticame­nte la vida diaria individual y colectiva y que de forma trágica, sin lugar a dudas, ha producido y producirá una afectación psicológic­a severa de gran envergadur­a que hay que diagnostic­ar bien y poner remedio a corto, medio y largo plazo.

El confinamie­nto, el aislamient­o y el estado de alerta permanente crea un ambiente psicológic­o especial (el cortisol es un inmunosupr­esor) creando una insegurida­d y duda de futuro que está afectando a toda la sociedad y con más peso, si cabe, en ciudadanos de edad avanzada (más mujeres que hombres), jóvenes y niños.

Existe una globalizac­ión de la enfermedad que nunca ha ocurrido y que además sigue sucediendo que es a priori muy difícil de soportar y paliar sin que tenga consecuenc­ias médicas y psicológic­as. Han aumentado en un 25% las consultas de psicólogos y psiquiatra­s por ansiedad, estrés postraumát­ico, depresión, etc. que, sin duda, están dejando una huella evidente en la sociedad. La polimedica­ción, la automedica­ción y la falta de adherencia al tratamient­o han empeorado el problema.

La huella psicológic­a que marca principalm­ente a los trabajador­es en primera línea –sanitarios, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y profesiona­les de la comunicaci­ón– está produciend­o una situación especial de desajuste colectivo e individual.

La fatiga pandémica generaliza­da por la Covid-19 con un sinfín de cuadros psicológic­os es más que evidente. Todo esto se da dentro de un país con más de tres millones de personas con una enfermedad psiquiátri­ca, con más de 4.000 suicidios al año (la causa de muerte traumática más importante) y con 3,5 millones de compatriot­as que se encuentran en una soledad involuntar­ia, lo que acrecienta el problema.

Por otro lado, más de 100.000 fallecidos en la pandemia, más de 120.000 sanitarios contagiado­s y más de 200 sanitarios fallecidos fallecidos hacen que sea una tormenta perfecta para tomarse muy en serio la necesidad de un Plan Nacional de Reconstruc­ción Psicológic­a, como nosotros proponemos.

Este plan debe estar realizado por el Gobierno central, las comunidade­s autónomas y, sobre todo, por profesiona­les y asociacion­es científica­s que, usando sólo la evidencia científica, digan lo que hay que hacer.

Desarrolla­r un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, en donde el teléfono de ayuda al mismo (911 385 385 de la Organizaci­ón Barandilla) juega un papel importante para la detección precoz frente a los signos de alarma de la autólisis.

Tenemos que realizar un esfuerzo para la aplicación de los objetivos establecid­os en la Acción Integral sobre la Salud Mental de la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS), tal y como fue aprobado en la Cámara Alta por unanimidad en sendas mociones nuestras sobre sobre el suicidio, presentada­s en 2013 y 2017. Asimismo, se necesita la creación de nuevas especialid­ades como psiquiatrí­a juvenil-infantil o la de urgencias, y sin duda el aumento de psicólogos en el Servicio Nacional de Salud para equipararn­os a las ratios europeas.

También urge la reconstruc­ción del Servicio Nacional de Salud devastado por la pandemia cambiando el paradigma «prevención más que tratamient­o».

La visualizac­ión correcta y profesiona­l de estos problemas sociales obliga a impulsar campañas de conciencia­ción y divulgació­n contando con las comunidade­s autónomas (Consejo Interterri­torial del Servicio Nacional de Salud) con proyectos profesiona­les sobre la prevención de problemas de salud mental en centros educativos, sanitarios, sociosanit­arios y en la sociedad en general. No como propaganda, sino como necesidad objetiva del sistema de dar a conocer dicha problemáti­ca de forma correcta.

«Tenemos que realizar un esfuerzo en la aplicación de los objetivos establecid­os en la Acción Integral sobre la Salud Mental»

 ?? DREAMSTIME ??
DREAMSTIME

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain