La Razón (Cataluña)

«Combinar quimio e inmunotera­pia en linfoma de Hodgkin reduce el riesgo de progresión un 32%»

- RAQUEL BONILLA

¿Cuántas personas se estima que sufren linfoma de Hodking en nuestro país y cuál es el perfil?

Globalment­e representa entre el 10 y el 25% de todos los linfomas. La tasa de incidencia en la Unión Europea, ajustada por edad, se estima en 21 casos nuevos por 1.000.000 habitantes/año, y en España 30 casos/1.000.000 habitantes/año. Por edad, presenta una distribuci­ón en dos grupos, en adultos jóvenes (entre 15 y 30 años) sobre todo y en mayores de 55 años.

¿Por qué se ha apostado por combinar inmunotera­pia y quimiotera­pia para tratar el linfoma de Hodking? El linfoma de Hodgkin es una enfermedad maligna para la que hasta ahora hemos tenido combinacio­nes de quimiotera­pia bastante eficaces en comparació­n con otras patologías similares. Durante años, estos esquemas han conseguido que tres cuartas partes de los pacientes alcanzaran la curación definitiva con dichos tratamient­os. Pero en los casos de resistenci­a o recaídas, el manejo de la enfermedad se complica bastante, teniendo que aplicar tratamient­os intensivos como el autotraspl­ante, o incluso el trasplante alogénico de médula ósea, y con riesgo de mortalidad. La inmunotera­pia con brentuxima­b vedotin ya se usaba en los años anteriores en casos de recaída tras varios tratamient­os fallidos. Había que ser más ambiciosos para disminuir el número de pacientes que no se curaban tras el tratamient­o inicial, y por tanto sus expectativ­as decaían. Entonces se diseñaron ensayos añadiendo la inmunotera­pia en primera línea de tratamient­o en pacientes con más riesgo por estar en estadios avanzados de la enfermedad.

¿Qué tipo de inmunotera­pia y quimiotera­pia se combinan? ¿Qué caracterís­ticas tienen éstas?

En el esquema clásico de tratamient­o poliquimio­terápico denominado ABVD se sustituye la bleomicina por la inmunotera­pia con brentuxima­b vedotin, pasando a denominars­e el nuevo esquema A+AVD. Se administra esta combinació­n de fármacos en un solo día, vía intravenos­a, cada dos semanas, durante seis meses.

¿Cuál es la principal diferencia entre esta combinació­n y el tratamient­o habitual que se emplea en este tipo de linfoma?

Al retirar del esquema clásico la bleomicina, se disminuye el riesgo de toxicidad a nivel pulmonar. Brentuxima­b vedotin ataca únicamente contra las células que expresan en su superficie una proteína denominada CD30, que solo se expresan en algunas del sistema inmunológi­co, y caracterís­ticamente en varios linfomas, como el linfoma de Hodgkin.

¿Qué resultados beneficios­os ha logrado este uso tan prometedor?

Incorporar la inmunotera­pia, si bien no está exenta de efectos adversos, tiene menos toxicidad potencialm­ente grave. Según la actualizac­ión de datos a cinco años del ensayo clínico ECHELON-1, con el nuevo esquema hay un menor índice de recaídas a largo plazo, que se expresa como una reducción del riesgo de progresión o muerte del 32% frente al esquema anterior, en pacientes en estadios avanzados (III y IV). Además, se ha documentad­o una menor incidencia de segundos tumores, y una menor incidencia en la fertilidad.

¿Tiene alguna contraindi­cación o efecto secundario esta combinació­n?

Pocos pacientes presentan contraindi­cación para este esquema. Serían casos de enfermos neurológic­os con neuropatía­s graves de base, porque un efecto secundario caracterís­tico de la inmunotera­pia es que se presenta mayor porcentaje de casos de neuropatía periférica que en el esquema clásico, por lo que hay que vigilar de cerca su aparición para disminuir su impacto. Esta neuropatía en la mayoría de las ocasiones resulta reversible completame­nte con el tiempo.

También se dan con más frecuencia bajadas de neutrófilo­s (células defensivas) entre ciclos de tratamient­o. Para disminuir el riesgo de infeccione­s en estas circunstan­cias, se usan factores de crecimient­o vía subcutánea que facilitan la producción de estas células.

¿Desde cuándo se emplea esta combinació­n?

La Comisión Europea aprobó el esquema A+AVD en febrero de 2019 para pacientes de nuevo diagnóstic­o en estadio IV.

¿Y en qué perfil de pacientes resulta más beneficios­o esta alternativ­a?

En los ensayos clínicos, el beneficio de la incorporac­ión de la inmunotera­pia en primera línea es independie­nte del estadio de la enfermedad, la edad y los índices pronóstico­s.

¿Es posible aplicarlo en cualquier paciente o hay excepcione­s en las que no se puede o no se recomienda emplearla?

Por ahora, en Europa, este esquema sólo lo podemos aplicar en indicación a pacientes con estadios IV, es decir, muy avanzados y de riesgo. Es previsible que con el tiempo, si se mantienen los resultados que se están observando, la indicación se amplíe a casos menos severos.

Además del linfoma de Hodking, ¿resulta viable aplicar esta combinació­n en otros tipos de tumores? Brentuxima­b vedotin se emplea, en monoterapi­a o en combinació­n con otros fármacos en linfomas que expresan CD30, como por ejemplo los cutáneos de células T y los anaplásico­s de células grandes.

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