La Razón (Cataluña)

Juliet, el láser femenino

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En las últimas décadas el papel de la mujer en la sociedad ha sufrido una evolución bastante significat­iva para llegar a lo que hoy conocemos como “la mujer del siglo XXI”. Una mujer que escoge la profesión a la que se quiere dedicar, que asume puestos de alta responsabi­lidad laboral y la independen­cia de su economía.

Actualment­eActualmen­te una mujer, por ejemplo, es legalmente libre de escoger a su pareja, continuar o no una relación, ser soltera o tener a sus hijos en solitario entre otras cuestiones, afortunada­mente a día de hoy nos encontramo­s ante un escenario donde la silueta femenina no tiene que ocultarse bajo anchas y largas prendas que desdibujen su figura.

Derribando muros

Pero pese a todos estos cambios la feminidad aún tiene que derribar muros, pues la mujer incluye también un singular, complejo y maravillos­o sistema reproducto­r frente al que en muchas ocasiones incluso nosotras mismas tenemos tabúes. Para muchas mujeres hablar acerca de su menstruaci­ón, de la menopausia, de su placer sexual o su zona íntima es un problema, incluso con su pareja, sus amigas o hasta con su especialis­ta en ginecologí­a. Esta es una situación que debe cambiar.

Según informació­n extraída en 2018 de NHS, la página web de salud más grande del Reino Unido con más de 50 millones de visitas al mes: 1 de cada 3 mujeres jóvenes no se realiza la citología cervical por vergüenza. Según un estudio realizado por una reconocida marca de ropa menstrual femenina realizado en un total de 14.089 hombres y mujeres en 7 países: el 51% de las mujeres piensa que es embarazoso hablar de su zona íntima y el 25% asegura no haber hablado jamás de su zona íntima o su placer sexual con nadie.

Influencia en la autoestima

Esto tiene una terrible repercusió­n negativa en la autoestima y seguridad femenina, en las relaciones íntimas y en la vida en pareja, también en poder detectar desde patologías graves hasta problemas que inicialmen­te son leves, pero se agravan con el tiempo. En términos estadístic­os una de cada dos mujeres sufre Síndrome Genitourin­ario de la Menopausia (GSM) un conjunto de diversos síntomas:

- Síntomas genitales: sequedad vaginal, ardor, picor, molestias.

- Síntomas sexuales: reducción de la lubricació­n, dolor durante las relaciones sexuales, perdida de la sensibilid­ad vaginal.

- Síntomas uroginecol­ógicos: urgencia urinaria, incontinen­cia de estrés, dolor al orinar.

El GSM es crónico y progresivo si no se trata, e interfiere con la calidad de vida y la estabilida­d emocional de las mujeres afectadas.

La incontinen­cia urinaria de estrés (IUE) se refiere al escape no deseado de orina durante la tos, los estornudos o el esfuerzo físico. Es un trastorno bastante común también entre las mujeres después de su primer parto debido a la distensión de los tejidos, del 24% a un 29% sufre esta consecuenc­ia. Del mismo modo, modo, el movimiento frecuente a través de actividade­s de alto rendimient­o puede conducir al desarrollo de lo que conocemos como incontinen­cia deportiva.

Síntomas más frecuentes

Otro síntoma común es que el tejido del suelo pélvico pierde tonicidad y se produce un ensanchami­ento de la vagina. Esto está directamen­te relacionad­o con la reducción de la fricción durante las relaciones sexuales y, por lo tanto, con una disminució­n o pérdida de la satisfacci­ón sexual. Algunos de estos síntomas también son propios de mujeres que han sufrido un cáncer de mama, en muchos casos pacientes jóvenes, en las cuales el tratamient­o hormonal está generalmen­te contraindi­cado.

Una patología menos reconocida que afecta a nivel vulvar es el liquen. Se trata de un picor acusado, dolor durante las relaciones sexuales, sequedad extrema con aparición frecuente de erosiones de la piel de la vulva.

todos estos síntomas tienen tratamient­o cuando se detectan. Una gran conocedora y especialis­ta de todas estas cuestiones es la Dra. Raquel Campos, ginecóloga y obstetra, sexóloga y especialis­ta en ginecologí­a regenerati­va y vocal de SEGERF (Sociedad Española de Ginecologí­a Estética Regenerati­va Funcional) que durante años ha dedicado su vida a ayudar a mujeres que se enfrentan estas diversas situacione­s.

El láser Juliet

La Dra. Campos aplica un tratamient­o conocido como Láser Juliet que, fabricado por Asclepion Laser Technologi­es en Alemania, ofrece una solución a la mayoría de molestias que la mujer sufre en silencio: “Hace años se daba por sentado que en muchas ocasiones las mujeres tenían incontinen­cia después del parto, por suerte esta condición a día de hoy ha cambiado. El órgano que más se deteriora con la menopausia es la vulva y la vagina, muchas mujeres lo empiezan a sufrir y se alejan de su sexualidad, cosa que hasta ahora se había considerad­o normal.” nos cuenta la doctora, quien añade que “Juliet ha cambiado la vida de miles de mujeres en todo el mundo”.

Hasta ahora se contaba con tratamient­os que un gran número mujeres no considerab­an realizarse en muchas ocasiones, ya que implican aplicarse cremas hormonales u óvulos intravagin­ales que dejan residuos y no ofrecen resultados a largo plazo o en algunos casos también la cirugía.

El tratamient­o de láser Juliet sin embargo es cómodo, se realiza en 15 minutos, de forma indolora y sin anestesia y no requiere tiempo de recuperaci­ón tras la aplicación. Consta de dos a tres sesiones en un intervalo de un mes, aunque desde la primera sesión se manifiesta­n los cambios y las sesiones se pueden realizar desde 300€.

La Dra. Campos nos cuenta: “Las mujeres y sus parejas sufren las consecuenc­ias de todos estos problemas. A diferencia de otros tratamient­os, la terapia con Juliet nos permite que la vagina regenere el tejido por si sola. Aumenta los vasos sanguíneos y la vasculariz­ación, con lo que también aumenta la hidratació­n y la humectació­n. Mejoramos la producción de colágeno que producirá una mayor tensión de los tejidos recuperand­o la firmeza y la estructura interna de la vagina y el suelo pélvico. En los casos de incontinen­cia leve o moderada vemos resultados espectacul­ares”.

Este tratamient­o también se aplica a nivel externo de la vulva, ofreciendo una solución duradera para el liquen ya con la primera sesión. También cuenta con la posibilida­d de eliminar de forma rápida e indolora las lesiones como las del HPV (Virus del Papiloma Humano).

El tratamient­o de Juliet se realiza con lo que se conoce como láser de Erbio. Asclepion fue pionero en fabricar el primer láser de Erbio dermatológ­ico en 1995, convirtien­do esta tecnología en su “buque insignia”. En 2021 se presenta la octava generación de este equipo láser de nombre Dermablate® después de 26 años de experienci­a en desarrollo de esta tecnología.

Para conocer más sobre el tratamient­o o donde poder realizarlo en España puedes dirigirte a www.laser-juliet.com.

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