Y SIN LLORENTE NI SUÁREZ
ElEl Real Madrid está a tres puntos, un suspiro, y le tiene ganado al Atlético el gol average, así que en caso de empate, el conjunto de Zidane se pondría por encima. El Barcelona tiene esta noche la oportunidad de quedarse a un punto del líder y tener el liderato en su mano, pues aún tiene que enfrentarse al Atlético. LaLiga no podía estar más emocionante ahora que se acerca el final y que en apenas dos meses, se acaba el campeonato más extraño, con el coronavirus siempre presente y los estadios vacíos.
Y en este año extraño, el Atlético, que ha ido todo el curso quitándose de palabra el cartel de favorito, ha ido perdiendo gas y se lo está quitando ahora con los hechos. Si los dos colosos llegan al momento decisivo con las ideas claras tras muchas dudas antes, el equipo de Simeone ve problemas en todos lados. Ni siquiera le consuela que la próxima jornada sea el Clásico en Valdebebas y Barcelona o Madrid o los dos pierdan puntos. Porque el conjunto de Simeone juega contra el Betis y lo va a hacer sin Llorente y Luis Suárez, que ayer vieron amarilla y cumplen sanción. «Tenemos una plantilla amplia y tenemos que estar todos enchufados para sacar esto adelante», aseguraba Koke.
Son los dos jugadores más decisivos en el ataque rojiblanco y habrá que ver cómo se desenvuelve sin ellos. El entrenador argentino necesita sacar su mejor truco de la manga para recuperar la confianza de un equipo que parece que la ha perdido cuando es poco recomendable hacerlo. «Lo hemos intentado todo, es una derrota dura», aseguró Koke.
Tiene problemas el Atlético, que ha perdido fiabilidad y ya no se maneja bien en los marcadores cortos como sí había hecho durante un gran tramo del principio de temporada. Vive en el alambre siempre, pero ahora pierde el paso mucho más que antes. Contra el Sevilla vivió la primera parte más agobiante de todo el curso en cuanto tiros en contra. Según Opta, recibió hasta 12 remates, aunque sólo dos fueron a portería. Ningún rival había llegado tanto hasta las inmediaciones de Oblak. «Nos faltaba recuperar el balón y luego tenerla», continuaba el capitán del Atlético, que aseguraba que «había que luchar contra todo». Se refería a una mano en el gol del Sevilla al comienzo de la jugada. El equipo de Lopetegui roba la pelota en un rechace que da en la mano del futbolista. En el Sevilla pensaban que el penalti que para Oblak se tenía que haber repetido porque jugadores rojiblancos entraron en el área antes de tiempo.