Josep Maria Girona publica su primera novela
El escritor y periodista Josep Maria Girona reflexiona en su primera novela, «No me llames loca», sobre la idea de que cualquier comportamiento feminista «obedece única y exclusivamente al hecho de aplicar sentido común». «No me llames loca» (Roca Editorial) es una novela que se centra en la vida de Julia QueraltRobuster Sugranyes, una joven burguesa de Barcelona de principios del siglo XX que busca escapar del yugo familiar y ser dueña de su vida.
En una época donde la mujer no tenía acceso a la formación ni a la cultura, y en que sus únicas funciones vitales eran «hacer de ama de casa, hacer de madre y hacer de esposa», Julia, gracias a la maestría de su abuela paterna, Enriqueta, «consigue ser ama de su propio destino y no depender de las ideas que los que viven a su alrededor puedan estar montando de cara a su futuro», explica en una entrevista con Efe Josep Maria Girona.
Enriqueta introducirá a Julia en el mundo de los libros y la cultura, lo que le abrirá las puertas de la Biblioteca Popular de la Mujer creada por la pedagoga Paquita Verdaguer, también conocida como Francesca Bonnemaison, donde empezará a soñar con convertirse en bibliotecaria. Según el ex director de la SER en Cataluña, la cultura «tiene importancia en cualquier emancipación que pueda haber», sea de un hombre o de una mujer, ya que una sociedad culta «es una sociedad que avanza». «Contra la fuerza de las armas se puede luchar con la fuerza de la cultura, del consenso, del diálogo», dice Girona, pero añade que quienes están convencidos de ello deben «ir juntos» porque «si cada uno va por libre y en función de sus intereses, será muy complicado lograr nada».
Sin embargo, estima que si Enriqueta logra «positivizar todo su esfuerzo en la mente y la persona de su nieta» es porque antes «ha tenido también un comportamiento machista» y «ha malcriado a su hijo», Estanislao, quien ve a sus hijos como «instrumentos para seguir garantizando» todos sus «privilegios».