318.943 declaraciones más con resultado a pagar
Esta atípica campaña de la Renta estará indudablemente marcada por los Expedientes de RegulaciónTemporal de Empleo( ER TE ), el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y la premura de los contribuyentes. 580.000 personas se apresuraron a presentar la declaración durante las primeras horas de la campaña, un 34% más que el año anterior, y más de un millón consultaron sus datos fiscales.
Según los datos presentados ayer por el director general de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, se espera recibir 21,57 millones de declaraciones en esta campaña, un 2,1% (447.552) más que en la anterior, de las que 14,33 millones serán a devolver, un 1% menos, y 5,96 millones, a ingresar, un 5,7% más. Es decir, unas 318.943 declaraciones que no salieron a pagar en la anterior campaña lo harán en 2021.
Las 1,3 millones de declaraciones restantes no saldrán ni a pagar ni a devolver. Estas crecen un 26,9% ante la obligatoriedad de que los perceptores del IMV presenten liquidación a pesar de que la renta está exenta, siempre que junto con otras ayudas no se supere anualmente el 1,5 del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), fijado en 11.279,39 euros.
El año de la pandemia dejará como consecuencia más declaraciones a pagar. Por ello, Hacienda prevé ingresar 12.976 millones de euros, un 2% más que el año anterior, y devolver 10.857 millones de euros, un 3%, debido a los ERTE y a otros factores como la inclusión de deducciones en las retenciones mensuales. Restando ingresos y devoluciones, el Fisco tendrán un resultado positivo de 2.119 millones de euros, 583 millones de euros más que en la campaña de la Renta 2019. No obstante, el director general de la Agencia Tributaria hizo hincapié en que estas cuantías son «un mero ajuste» en comparación con los 88.000 millones recaudados a lo largo de 2020.
De las cantidades que ingresará Hacienda, 1.239 millones de euros procederán del Impuesto de Patrimonio de 2020, un 1% más respecto a los 1.227 millones ingresados en la campaña anterior. Por norma estatal, el mínimo exento en este impuesto se sitúa en los 700.000 euros y la vivienda habitual está exenta también hasta los 300.000 euros, aunque ambos límites pueden variar según la comunidad autónoma.
Los ERTE y el IMV serán los responsables del aumento de la recaudación y de la cifra de declarantes