Ocurrente desvarío con ecos bíblicos
Autoría: Julián Ortega. Dirección: Dan Jemmett. Intérpretes: Gloria Muñoz y Julián Ortega.Teatro Español, Madrid. Hasta el 18 de abril.
El día antes de que Salvador, antidisturbios, sea ascendido, su madre, Dolores, le confiesa que su padre biológico no es en realidad quien él había creído durante toda su vida. La sorpresa se convertirá en desconcierto absoluto cuando finalmente su madre le desvele la identidad de su verdadero progenitor: ni más ni menos que Dios. El actor Julián Ortega firma esta extraña obra en la que convergen, de manera un tanto caótica, la crítica social, el sainete, el drama con moralina y la comedia surrealista. Si bien hay destellos de ingenio aislados en algunos diálogos, falta cohesión y verosimilitud dramatúrgica en una historia que promete más de lo que ofrece. Ni está bien aquilatado el relato, ni está del todo bien estructurado, ni tampoco bien expuesto. Y eso que Dan Jemmett, en la dirección, aprovecha muy bien el aroma de astracán que exhala la obra para idear algunas ocurrentes y descabelladas escenas – estupenda la del descuartizaurdido miento del cadáver– en un espacio escénico diseñado por Vanessa Actif que, cuando se nos muestra miniaturizado, recuerda con gusto a la película de los Marx «Una tarde en el circo». Aunque el disparate
Lo mejor
La originalidad del disparate en el que trata de asentarse la trama de la obra
Lo peor
La impostada moralina de carácter social que planea en el curso de la acción
genere cierta intriga, al final no termina uno de enterarse de qué es lo que le han querido contar, ni de cómo se resuelve. Tampoco es fina la construcción del personaje femenino, donde se ha sacrificado cualquier atisbo de coherencia para que resulte gracioso. Dejando de lado su faceta de autor, más atinado está Ortega en calidad de actor, favoreciendo aquí con generosidad el lucimiento de la aplaudida Gloria Muñoz –su madre en la vida real–, que con buen oficio provocará la risa de algunos espectadores en una función que no pasa de ser un mero entretenimiento comercial.