La renovación de TV3 irrumpe en el Parlament
Al relevo de su consejo de gobierno, con el mandato caducado, se suma la refundación del PSC. La cámara acumula tareas
Echó a andar la XIII legislatura a trompicones hace justo un mes, el viernes 12 de marzo después de que el independentismo llevara al límite las negociaciones para la presidencia del Parlament y la Mesa, su órgano rector. Y lo hizo después de pasar por las urnas y con varios deberes, tareas y renovaciones que se acumulan desde el pasado mandato. Pese a que todas las miradas siguen puestas en los avances del independentismo para formar Govern, la parálisis de la política catalana ha obligado a la oposición a mover ficha y a redoblar la presión para empezar desbloquear algunas de sus cuentas pendientes.
Los partidos tienen enfrente el reto de ponerse de acuerdo sí o sí para la renovación de algunos órganos cuyas votaciones deben salir adelante por amplia mayoría. Es el caso de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, el ente público que gestiona TV3 y Catalunya Ràdio. Clave, influyente y siempre en el ojo del huracán por las críticas de politización, la mayoría de su consejo de gobierno –tres dirigentes más la presidencia– tiene el mandato caducado y la propia presidenta, Núria Llorach, desempeña su labor en funciones tras aterrizar en el cargo en 2016 para sustituir a Brauli Duart (quien pasó a Interior dos años más tarde).
La renovación de sus miembros estuvo a punto de resolverse a finales de 2018, cuando Ciudadanos sorprendió con un pacto con el independentismo para proceder al relevo y obtener dos puestos en el órgano, con la intención de ceder uno al PSC. El partido naranja desdijo poco después, tras la polémica del expresident Quim Torra por apelar a la vía eslovena, y la carpeta quedó guardada en un cajón. Ahora es una de las primeras que los partidos deberán reabrir de forma conjunta: el Parlament aprobó por unanimidad que los presidentes y miembros del consejo de goa bierno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y del Consejo del Audiovisual de Catalunya (CAC) sean escogidos por una mayoría de dos tercios de la cámara. Es decir, 90 diputados. Además, la normativa establece que los directores de TV3 y Catalunya Ràdio tendrán que ser escogidos con un procedimiento público de selección de candidatos.
Como añadido a esta tarea ha irrumpido con fuerza la refundación de la cadena que plantea el PSC, un aspecto complementario al citado relevo de sus consejeros. «Todos tenemos que hacer reflexiones, trabajamos con un documento que esperamos consensuar con otros partidos», confirman los socialistas al respecto. Su intención es trabajar a fondo en un «plan renove» que alcance aspectos de fondo más allá de nombres y presentarlo en público. Los comunes se han sumado a parte de las reclamaciones y exigen explícitamente a JxCat y ERC que excluyan de las negociaciones para formar Govern el reparto de sillas en los medios. «Lo importante es que no se pacten comisarios políticos, tienen que primar los criterios periodísticos» para nombrar a sus directivos, aseguraron ayer en rueda de prensa.
Otra de las votaciones que necesitará de un pacto de amplio alcance es la sempiterna renovación del Síndic de Greuges, el «defensor del pueblo catalán». Rafael Ribó ocupa el cargo desde hace 17 años y tiene el mandato caducado desde hace dos. En este caso, el nuevo nombre necesita del apoyo de tres quintas partes (81 de 135 diputados), por lo que el independentismo podría sumar a los comunes. También ejercen con el mandato caducado, entre otros, miembros del Consell de Garanties Estatutàries -una especie de TC catalán- y de la Sindicatura de Comptes.