El Ayuntamiento desaloja las chabolas de la plaza de Glòries
El asentamiento, al lado dels Encants, existía desde hace años y en la actualidad estaba habitado por unas 40 personas
La Guardia Urbana desalojó ayer por la mañana un asentamiento de chabolas en la avenida Meridiana, junto a la plaza de las Glòries, al lado del mercado de los Encants. En el solar vivían unas cuarenta personas, aunque en el momento del desalojo sólo había 23, según el Ayuntamiento. El asentamiento existía desde hacía años, pero había crecido estos últimos meses a causa de la pandemia.
En el desalojo, que se desarrolló sin incidentes, también intervinieron trabajadores del Centre d’Urgències i Emergències Socials Socials de Barcelona (Cuesb) y fuentes municipales aseguraron que «todo el mundo estaba avisado y atendido socialmente con antelación». Sin embargo, muchos de los afectados procedieron a recoger sus pertenencias y acumularlas fuera del solar a medida que los agentes fueron desalojando el espacio. De las 23 personas que se han desalojado, 22 eran hombres y había una sola mujer.
En este espacio, comprendido entre la avenida Meridiana y las calles de Álaba y Bolívia y las vías del tren, vivían personas que se habían quedado sin alternativa habitacional. Hasta el lugar se desplazaron una decena de furgones furgones y coches de la Guardia Urbana y operarios municipales reforzaron las vallas que envuelven la zona para que no se pueda volver a ocupar el espacio.
No es la primera vez que el consistorio interviene para desalojar gente de los alrededores de la Torre Glòries, y es que es un problema que se repite y que persiste. De hecho, el distrito de Sant Martí —limítrofe con la zona desalocapital jada— es el que concentra más asentamientos de toda la ciudad. El elevado número de chabolas que reúne se explica por la gran cantidad de solares y viejas fábricas abandonadas, sobre todo en el área del 22@.
Según apuntan fuentes municipales consultadas por este medio, aproximadamente la mitad de las personas que viven en asentamientos irregulares en la catalana son extranjeras, cosa que guarda relación con su alta itinerancia. Su perfil mayoritario es el siguiente: hombres de entre 30 y 45 años, principalmente provenientes de Europa del Este. Aunque también hay personas que vienen de diferentes países africanos, como es el caso de este asentamiento, donde malvivían diversas personas de origen marroquí.