Portazo al control de alquileres de Podemos
Apurando el plazo hasta el último día España remitió ayer a la Unión Europea sus planes de recuperación y reformas. No obstante, como era de esperar tras la aprobación de los mismos el pasado martes por el Consejo de Ministros, los documentos remitidos a Bruselas no entran en materia en la mayoría de los temas polémicos, como es el caso de los aspectos centrales de las reformas laboral y de las pensiones, y se limitan en su mayoría a recordar medidas de menor calado ya anunciadas por el Gobierno en los últimos meses. Además, el Ejecutivo deja fuera definitivamente otras que han estado en el disparadero por las fricciones que han provocado con su socio de Gobierno Unidas Podemos, como es el caso del control de alquileres que exigían los de Pablo Iglesias, del que no hay ni rastro en los planes enviados a la UE. En cualquier caso, no es de extrañar vistas las repetidas declaraciones que ha hecho el ministro encargado de la política de vivienda, José Luis Ábalos, rechazando de plano la intervención de los precios.
Tanto en la reforma laboral como en la de pensiones advierte a la Comisión Europea de que está pendiente de cerrar un consenso con los agentes sociales. No obstante, en el mercado de trabajo cita su apuesta por reducir a tres los tipos de contratos (estable para el conjunto de las actividades, temporal para las que tengan esa naturaleza y de formación o prácticas para la inserción, en particular, en el mercado laboral). Además, se muestra partidario de introducir nuevos instrumentos de flexibilidad interna alternativos al despido y la alta temporalidad, mediante dos mecanismos: uno de ajuste del tiempo de trabajo ante caídas de la demanda cíclicas o extraordinarias y otro de acompañamiento de procesos estructurales de transición en sectores en reconversión.
El Ejecutivo defiende en su Plan Nacional de Reformas, de 113 páginas, «la garantía de un trabajo digno mediante una regulación adecuada del teletrabajo, los repartidores de plataformas
El Ejecutivo confirma su intención de reducir a tres los tipos de contratos y de revalorizar las pensiones con el IPC
digitales y las subcontratas y la modernización de los mecanismos de negociación colectiva. Una modernización de los sistemas de casación de oferta y demanda, de las bonificaciones y las políticas activas de empleo, para poder aplicar la inteligencia artificial y garantizar un itinerario personalizado de formación y empleabilidad». Mientras, en la reforma de pensiones recuerda que ha pactado con los agentes sociales su revalorización en función del IPC y su apuesta por converger la edad efectiva de jubilación con la legal.