Retraso de un mes para la segunda dosis
Sanidad ha presionado a las comunidades para que esperen a los resultados del ensayo que evalúa la pauta de vacunación combinada con Pfizer
Sanidad dejará en vilo un mes más a los dos millones de personas menores de 60 años vacunadas con la primera dosis de AstraZeneca. El Ministerio de Sanidad ha presionado a las comunidades reunidas ayer en la Comisión de Salud Pública para que esperen a conocer los resultados del estudio del Instituto de Salud Carlos III que evalúa la idoneidad de una pauta combinada con Pfizer. En la mañana de ayer concluyó el pinchazo a los participantes del estudio, repartidos en cinco hospitales, y hasta medidados o finales de este mes no se espera que se publiquen las conclusiones.
La decisión de Sanidad de postergar los segundos pinchazos a los que tienen la primera dosis va en contra de la ficha técnica de AstraZeneca. Según el prospecto, el intervalo entre ambas dosis no debe sobrepasar las 12 semanas, aunque la ministra Carolina Darias defendió en el Consejo Interterritorial del miércoles que no pasaba nada por alargar el plazo hasta las 16 semanas, como ya hace Irlanda. En un comunicado publicado ayer llamaron a la calma asegurando que con una sola dosis la protección contra la covid alcanza el 80%.
El objetivo del ministerio es poder disponer de más tiempo hasta que el ensayo del Carlos III tenga una hipótesis confirmada y avale la vacunación heteróloga con dos vacunas que funcionan de forma distinta: mientras que la de Pfizer se basa en el ARN mensajero, la de AstraZeneca está fabricada a partir de un adenovirus. «Ampliar el intervalo permitirá disponer de más información para poder tomar una decisión que garantice la seguridad de la vacunación teniendo en cuenta el mejor conocimiento disponible», subrayaba el Ministerio en un comunicado.
En España, los primeros en recibir el suero con Oxford fueron trabajadores esenciales menores de 55 años, el 24 de febrero. Según lo pautado por el laboratorio, deberían recibir ya como muy tarde la próxima semana la segunda dosis. Pero el Gobierno les hará esperar, al menos, cuatro semanas más, pese a que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se ha mostrado rotundamente contraria. El viernes pasado, la agencia europea presentó las conclusiones de un nuevo estudio sobre los beneficios de la vacuna de Oxford y el riesgo de coágulo. Y la respuesta fue clara: es segura para todos los grupos de edad. Además, el director ejecutivo adjunto del organismo, Noël Wathion, agregó que «los datos no respaldan la estrategia de retrasar o evitar administrar la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca» e incidió que «para aquellos que no reciban la segunda dosis no hay datos suficientes para hacer una recomendación alternativa».
La postura de Sanidad desoye, por tanto, las recomendaciones tanto de la EMA como de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es por es que la decisión de alargar a 16 semanas la administración de las segundas dosis se tomó ayer en la Comisión de Salud en medio de una profunda división entre las regiones. Al final, diez comunidades autónomas avalaron la postura defendida por Carolina Darias. Andalucía, Madrid, Cataluña, Murcia, Aragón y País Vasco, sin embargo, se mostraron partidarias de inocular ya la segunda dosis de AstraZeneca.
Lo cierto es que la pauta de uso de AstraZeneca siempre ha estado envuelta en polémica y ha sufrido numerosos cambios. En un principio, España empleó este suero en empleados esenciales menores de 55. Son, en su mayoría, los incluidos en el grupo 6 de la Estrategia de Vacunación: policías y docentes. Después, se decidió ampliar el rango a toda persona menor de 60 años. Pero, tras la confirmación de la Agencia Europea del Medicamento del posible vínculo entre AstraZeneca y los eventos trombóticos aislados (ocurridos sobre todo en mujeres jóvenes), Sanidad cambió radicalmente la pauta de actuación. Desde entonces, limita su uso en personas de entre 60 y 70 años de edad.
El ejemplo de Irlanda
La mayoría de países también reservan AstraZeneca para población mayor. Pero mientras España sigue sin resolver el dilema de las segundas dosis, otros ya han movido ficha. Países como Alemania, Francia, Finlandia o Suecia están completando la pauta de vacuna- ción en menores de 60 con Pfizer. Otros, como Reino Unido o Italia, están poniendo las segundas dosis de AstraZeneca a todos aquellos vacunados con la primera dosis, independientemente de la edad. España, por su parte, ha decidido alargar el plazo como ha hecho Irlanda, cuatro semanas más.
«Es importantísimo completar la pauta y lo ideal y lo correcto es hacerlo tal y como se indica en las fichas técnicas de las vacunas», apunta la vocal de la Asociación Española de Vacunología, Rosario Cáceres. Esta farmaceútica pide que se reconsidere la negativa de no administrar el segundo pichazo de AstraZeneca a los menores de 60 que ya recibieron la primera dosis. como llevan tiempo pidiendo comunidades como Andalucía y Madrid. «La decisión no se basa, hoy por hoy, en ningún criterio científico», afirma. Además, esta experta recuerda que «la EMA ha avalado su uso en toda la población porque sus beneficios superan a los riesgos».
Tampoco la Sociedad Española de Epidemiología está muy convencida con la opción de combinar AstraZeneca con Pfizer. Joan Caylà, miembro de esta sociedad, afirma que una eventual combinación de vacunas podría traer un escenario «complicado» yaboga por mantener el fármaco inicial y administrar una segunda dosis de la misma vacuna. «Ahora se puede hacer un ensayo clínico que podría demostrar que no hay problemas y que se siguen produciendo anticuerpos. Sin embargo, cuando se hayan aplicado millones de estas combinaciones puede aparecer un problema mayor por un hipotético nuevo efecto secundario, y volvemos a lo mismo», advierte.