Herrera, el volante del líder
Hace que encaje el centro del campo del Atlético, aunque la derrota en Bilbao puede cambiar todo
Héctor Herrera llegó gratis y en silencio al Atlético de Madrid. Acababa contrato con el Oporto, donde era capitán y líder, y el club rojiblanco fue a buscarlo para completar su centro del campo. Herrera no levantó la voz ni presumió de los títulos que había conseguido con el club portugués ni del oro olímpico que logró en 2012, en los Juegos de Londres ante el Brasil de Thiago Silva, Marcelo, Hulk, Pato y, sobre todo, Neymar.
El mexicano es un futbolista ideal para el centro del campo del Atlético, pero le ha costado hacerse con un sitio en el equipo. El año pasado no debutó hasta la quinta jornada de Liga, aunque su estreno real había sido unos días antes en la Liga de Campeones, contra la Juventus. Disputó 14 minutos y marcó el gol del empate a dos definitivo.
Un debut soñado, pero no ha conseguido tener continuidad desde entonces. Por las lesiones o por las decisiones de Simeone, como sucedió al retomarse la competición después del confinamiento. A pesar de que se permitieron los cinco cambios hubo cuatro partidos en los que no disputó un solo minuto. Esta temporada, aunque comenzó sin jugar en los dos primeros partidos de Liga, ha conseguido hacerse importante. Aunque las lesiones y el coronavirus han vuelto a impedirle tener continuidad. «Es un chico que trabaja, que quiere estar bien y con una influencia importante dentro del equipo», reconocía Simeone después del primero de esos parones que le han impedido jugar quince partidos en el campeonato.
Pero Herrera ha jugado ya seis partidos consecutivos, los últimos cuatro de ellos como titular. Es el complemento perfecto para Koke, lo libera de mucho trabajo sucio en defensa, guarda la posición y permite que el capitán se incorpore al ataque. El mejor momento de Koke en la temporada ha coincidido con el mexicano a su lado. Lo peor para el Atlético es que sólo ha podido jugar catorce encuentros de Liga hasta el momento. «En México juega de centrocampista bajo (mediocentro). En su esencia es un interior, jugando preferentemente a la derecha, pero a nosotros nos está yendo muy bien en esa posición, ha empezado a acercarse a las necesidades que tiene el equipo», analizaba Simeone en el primer tramo de la temporada.
Se ha adaptado bien a la posición y aporta también con la pelota parada, pero la derrota en Bilbao de la semana pasada puede hacer que cambie todo en el Atlético.