Sablazo fiscal y mentira pre-electoral
Que el Gobierno de PSOE-Podemos mienta sin rubor a los españoles no es una novedad: lleva haciéndolo desde antes de ser Gobierno, esto es, desde que ejerciera ejerciera las labores de oposición. Pero que nos hayamos acostumbrado a las mentiras del Ejecutivo no debería llevarnos a normalizarlas. Cada vez que nuestros gobernantes nos mientan abiertamente es preciso denunciarlo ante la opinión pública para que sus falsedades no queden impunes. En este sentido, el enésimo embuste de los de Pedro Sánchez se ha fraguado alrededor de la supresión del régimen de tributación conjunto del IRPF.
Después de que los medios de comunicación revelaran que esa medida entraba dentro de los planes más inmediatos del Ejecutivo, el Ministerio de Hacienda se vio forzado a salir a la palestra a rectificar y rechazar semejante propuesta. Mas, como digo, semejante rectificación no es más que una treta propagandística dirigida a terminar de manipular a sus potenciales votantes antes del 4 de mayo. A la postre, en la página 341 del reciente plan de reformas que el Gobierno envió a Bruselas como parte de sus obligaciones para recibir los 140.000 millones de euros procedentes de Europa, puede leerse lo siguiente en el desarrollo del compromiso 28 «Adaptación del sistema impositivo a la realidad del siglo XXI»: «Se incluye la paulatina desaparición de la reducción por tributación conjunta mediante el establecimiento de un régimen transitorio, debido a que genera un desincentivo a la participación laboral del segundo perceptor de renta (principalmente mujeres)». Dicho con otras palabras, el Ejecutivo ha negado ante la población española que le hubiese prometido a Bruselas aquello que exactamente le ha prometido. Así que o bien nos miente a todos nosotros o le está mintiendo a la Comisión Europea que tiene que aprobar el desembolso de esos 140.000 millones.
«Se incluye la paulatina desaparición de la reducción por tributación conjunta...», anuncia el Gobierno a Bruselas
Lo más probable, claro, es que nos haya vuelto a engañar a los ciudadanos, lo que pone de manifiesto otros dos problemas mucho más de fondo. El primero es la extrema opacidad que ha rodeado a la elaboración del plan de reformas y que previsiblemente seguirá rodeando la ejecución de las mismas así como la gestión del dinero proveniente de Bruselas. El segundo es que, a pesar de que a PSOE y Podemos les encanta repetir que todos los problemas presupuestario de España se solventarán haciendo pagar más impuestos a los muy ricos, queda muy claro que no hay tantos ricos en España y que, por ende, solo lograrán recaudar más sableando tributariamente al conjunto de la población. Al régimen de tributación conjunta se acogen alrededor de cuatro millones de personas (dos millones de familias), de modo que si se les retira un beneficio fiscal que el Gobierno cifra en 2.400 millones de euros, es que se pretenden extraer, solo a partir de esta medida, un promedio de 1.200 euros anuales por familia. ¡Ay los ricos!