Mercado libre o regulado, ¿cuál es la mejor opción?
La ola de calor y el alza de precios tambalean la popularidad de la tarifa PVPC
En plena ola de calor y con el precio de la luz por las nubes, una de las principales cuestiones que se plantean los consumidores es qué les conviene más, el mercado libre o el regulado. La duda es lógica teniendo en cuenta que, aunque los expertos siempre han defendido la tarifa regulada (PVPC) como la alternativa más económica, los precios récords que está alcanzando la luz en estos últimos días marcarán una factura eléctrica de vértigo para hogares y pequeños negocios acogidos a PVPC. Con todos estos contratiempos, ¿sigue siendo la opción más rentable?
El contrato PVPC es la oferta eléctrica del mercado regulado, donde el precio de la energía lo fija el mercado mayorista de manera diaria y es supervisado por el Gobierno. Para acceder a esta modalidad, el consumidor debe cumplir con una serie de requisitos estipulados por las comercializadoras de referencia: una potencia contratada igual o inferior a 10 kW, instalación eléctrica de baja tensión y contador digital, explica la Confederación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Madrid (CECU Madrid). Entre sus principales ventajas están que no tiene compromiso de permanencia, no exige la contratación de servicios de mantenimiento y da acceso al bono social eléctrico, un descuento del 25% o del 40% para los consumidores vulnerables. El principal inconveniente es que queda a merced de tendencias al alza y a la baja que dependen de la demanda energética.
En el mercado libre, es la comercializadora la que ofrece sus propios precios. Los clientes pueden elegir entre los diferentes planes, como puede ser el precio fijo o tarifa plana (para aquellos usuarios que no quieran preocuparse por poner la lavadora de madrugada para evitar sustos en su factura) o tarifas de luz por horas o con discriminación horaria (para los clientes que saben sus franjas de mayor y menor consumo). Aunque en este caso los consumidores no pueden acceder al bono social, las compañías eléctricas suelen ofrecer descuentos y promociones. Sin embargo, este punto positivo se contrarresta con la obligación de permanencia y de contratar servicios adicionales de mantenimiento o seguros.
El veredicto de los expertos
Los consumidores del mercado libre tienen más variedad de servicios y no tienen que estar pendientes de los horarios tras el cambio en la estructura de la factura eléctrica, con los polémicos tramos valle, llano y punta, ni de las recientes subidas. No obstante,
En el mercado libre, las energéticas marcan sus propios precios, pero sus tarifas no dan acceso al bono social eléctrico
el precio no es más bajo que el del mercado regulado. En momentos puntuales, el PVPC se encarecerá, pero CECU Madrid defiende que, a la larga, esta opción es más barata.
Para CECU Madrid, el mercado regulado «sigue siendo más rentable» porque el precio está garantizado por el Gobierno y el consumidor no tiene la obligación de contratar servicios adicionales que encarecerían la factura, y sin establecerse períodos de permanencia. No obstante, el único supuesto en el que la tarifa PVPC siempre va a resultar más económica es si puede beneficiarse del bono social eléctrico, ya que los usuarios del mercado libre no pueden optar a esta ayuda.
En el mercado regulado, el precio de la energía lo fija el mercado mayorista, por lo que queda a merced de alzas y bajadas