MEDICINA DE VANGUARDIA SIN RENUNCIAR A LA CERCANÍA
El doctor Marco Romagnoli es un reputado especialista en cirugía capilar, con más de una década de experiencia en el sector. Su prioridad es aplicar los procedimientos más modernos y menos invasivos para el paciente
TenerTener un pelo bonito y sano es algo que todas las personas desean, pero no siempre es posible. En ocasiones sometemos a tantas cosas a nuestro pelo, rayos del sol, tintes, secados, planchas, que acaba realmente dañado. Aunque no todas las causas son externas, los factores genéticos, hormonales, nutricionales y en los últimos años, psicológicos, fundamentalmente el estrés y la ansiedad, son también determinantes a la hora de tener un cabello sano. Hoy en día existen multitud de opciones si lo que queremos es recuperar el brillo y la fuerza de nuestra cabellera. Pero la cirugía capilar resalta como la opción más adecuada, por no contener químicos ni otros productos que puedan causar daños futuros de salud. Y en esta especialidad, el doctor Marco Romagnoli, médico especialista en cirugía capilar y medicina estética, es toda una eminencia. «Dentro de mi trayectoria profesional he conseguido reconocimiento en España y en Italia colaborando con clínicas de gran prestigio», explica Romagnoli, aloque añade :« Esto me ha permitido contribuir en el campo de la investigación con publicaciones nacionales e internacionales», además de recibir otros reconocimientos.
Responsable del equipo capilar del Hospital Juaneda en Palma de Mallorca, confiesa que su mayor logro es tener su propia clínica de Cirugía Capilar y Medicina Estética en Valencia, «con todos los retos que de esta responsabilidad se derivan», declara.
Para el doctor Romagnoli «el factor humano y tecnológico van de la mano. Cada paciente es único, como también lo es el tratamiento que precisa, e intentamos basar nuestro asesoramiento en la empatía y la honestidad. De hecho, creemos que en ocasiones es mejor disuadir al paciente para que no se someta a un trasplante si los resultados no van a ser los que él espera y reconducirlo, planteándole otras alternativas que se ajusten más a sus necesidades», declara.
Durante el confinamiento, la vida social se vio reducida para todos, y tuvimos tuvimos mucho más tiempo para dedicarnos a nosotros mismos. Esto implicó un aumento de pacientes, ya que algunas personas que normalmente no se preocupaban por cuidar su físico comenzaron a hacerlo y a plantearse mejorar algún aspecto concreto del mismo. Por otra parte, la posibilidad para el paciente capilar o de estética de permanecer en casa unos días tras una intervención, dio lugar a un aumento de este tipo de cirugías.
«Se convirtió en algo muy sencillo de llevar a cabo, dado que un gran número de personas recurrieron al teletrabajo y limitaron al máximo su vida social. La pandemia y la obligatoriedad de pasar horas encerrados repercutieron de forma directa y beneficiosa en los centros especializados en belleza y estética, algo que debemos agradecer a la confianza depositada por nuestros pacientes, sin los cuales no podríamos existir», declara Marco Romagnoli.
Técnicas pioneras
Actualmente existen multitud de métodos en el mercado para realizar un trasplante capilar. Aunque técnicas como el «Non-Shaven FUE», utilizada de forma pionera en nuestro país por el doctor Romagnoli, gozan cada vez de más aceptación por parte de los pacientes, ya que permite que se reanude su rutina diaria a los pocos días del trasplante. «Se trata de una técnica que consiste en poder extraer las unidades foliculares de una forma mínimamente invasiva, en la que no se necesita rasurar el pelo del paciente, de tal manera que éste puede hacer vida prácticamente normal poco tiempo después de haber sido intervenido. Además, al evitar el rasurado, el trasplante pasa prácticamente desapercibido, resultando cómodo, práctico y más tranquilizador para el paciente», explica el doctor.
Además se logra reducir la producción de edemas post-quirúrgicos, que pueden ocasionar el bloqueo de ciertos nervios (supraorbitario y occipital, fundamentalmente), así como reducir el tiempo de realización de la cirugía (dependiendo de las unidades foliculares a implantar), lo que favorece la supervivencia de las mismas, optimizando los resultados de los trasplantes. «Nuestro mayor reto es introducir constantemente la innovación, estar en la vanguardia en el sector capilar, conseguir ser pioneros en la técnica Non-Shaven Fue, y seguir estudiando y trabajando para descubrir nuevos procedimientos», finaliza Romagnoli.
«El factor humano y tecnológico van de la mano. Cada paciente es único, como también su tratamiento, e intentamos basar nuestro asesoramiento en la empatía y la honestidad»