El descuento de 20 céntimos beneficia más a las rentas altas
► El Banco de España anticipa otro recorte de la previsión de PIB y sitúa a España como una de las grandes economías que peor lo ha hecho en la crisis
ElEl Banco de España, que gobierna Pablo Hernández de Cos, acaba de presentar su Informe Anual que, en esta ocasión, además de un diagnóstico de la economía española es también una especie de hoja de ruta para los próximos años, que incluye sugerencias de medidas concretas, tanto de política económica, fiscal y que también alcanzan al futuro de las pensiones. No existe ninguna certeza de que alguien la aplique o reclame su aplicación –ya sea el Gobierno o la oposición–, pero ahí quedan, opinables, pero tambiénnegro sobre blanco.
La economía española no recuperará la riqueza que tenía antes de la pandemia hasta bien entrado 2023. De hecho, «al cierre de 2021 –escribe Hernández de Cos–, el PIB de la economía española aún se encontraba 3,8 puntos porcentuales por debajo de sus registros preandemia». Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística de la Institución, en la presentación pública del Informe, llegó a apuntar incluso que la economía española estaba entre las grandes del euro que peor lo había hecho. El Banco deEspaña también anuncia que revisará a la baja el crecimiento del PIB para este año, algo inevitable después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) certificara el pobre avance en el primer trimestre. El Banco de España reclama, una vez más, un pacto de rentas que incluya también a los pensionistas y una política fiscal selectiva. Sugiere más imposición al consumo –menor en España que en la Unión Europea– y, en el futuro, a la energía, los hidrocarburos y el transporte. Ve la economía plagada de incertidumbres y plantea algunas objeciones a la reforma laboral. Hay más indefinidos, pero la reducción de la temporalidad podría proceder de la sustitución de empleo temporal por fijo, pero también de la destrucción del empleo temporal.
El Banco de España desgrana hasta siete retos ineludibles, que son la esencia de su propuesta de hoja de ruta: 1) impulsar la creación de empleo y reforzar su estabilidad; 2) mejorar la formación y el incremento del capital humano; 3) hacer frente a la desigualdad; 4) incrementar el tamaño empresarial, facilitar la reasignación sectorial y fomentar la innovación; 5) sacar el máximo provecho a la ejecución del programa de fondos europeos Next Generation; 6) afrontar la consolidación fiscal; y 7) el reto de la lucha contra el cambio climático y la transición energética. Quizá los más urgentes sean la creación de empleo y la consolildación fiscal.
Los responsables del Banco de España hacen una valoración ambivalente de la reforma laboral recién aprobada. Admiten que, en los últimos meses, la contratación indefinida se ha acelerado significativamente y la contratacón temporal se ha reducido. Sin embargo, advierten de que la reducción de la temporalidad «podría provenir tanto de la sustitución de empleo temporal por fijo como de la destrucción de empleo temporal. En definitiva, más empleo indefinido, pero menos empleo, aunque como también explicó Ángel Gavilán, hace falta disponer de más tiempo para obtener conclusiones definitivas. También propone más gasto en educación y en inversión pública para impulsar el crecimiento y reducir desigualdades.
El Banco de España explica que la rebajas de impuestos indirectos habrían reducido la inflación pro
medio más para los hogares con menor renta que para las familias con mayores ingresos. Por el contrario, cree que la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible beneficia a las familias con más renta, a los más ricos.
La consolidación fiscal es otro reto capital. El Banco de España defiende una revisión exhaustiva del gasto de las Administraciones Públicas y del sistema fiscal. Sugiere más impuestos al consumo, con menos bonificaciones al IVA, reducciones que benefician más a los ricos que a los pobres. A cambio propone más ayudas directas para los más necesitados.