Barcelona plantea un peaje de cuatro euros para acceder a la ciudad
► Una medida de este calibre podría hacer disminuir el tráfico de ingreso hasta un 30% en la Ciudad Condal
El coche de combustión lleva varios años bajo el foco de distintos gobiernos debido a los gases que este emite. Por ello, muchas marcas han empezado a mover ficha tratando de remediar la situación con nuevos vehículos, especialmente eléctricos, que no emitan tantos gases favoreciendo así la reducción del calentamiento global.
Barcelona, así, ha sido una de las ciudades que mayor batalla ha presentado desde la llegada de Ada Colau al frente del consistorio. Desde que resultase elegida allá por 2015 la actual alcaldesa de la Ciudad Condal tomó como uno de sus principales enemigos el sector del automóvil con distintas medidas que han sido tratadas, incluso, por vía judicial.
Así las cosas, la Ciudad Condal cuenta con grandes problemas de tráfico debido a una densidad muy por encima de la media europea, un hecho que dificulta en gran medida la movilidad de sus ciudadanos.
Por este motivo, desde hace años encima de la mesa del consistrio ha estado la medida de implementar un peaje para evitar la entrada de vehículos en la ciudad. Así, según las diferentes propuestas se podría hacer frente a muchos de los problemas actuales tanto de contaminación como de movilidad.
Una asociacion de distintas plataformas presentó recientemente una idea que podría cambiar por completo la forma de entrar a la Ciudad Condal. Si la zona de bajas emisiones ideada por Colau ya dejaba fuera a una gran parte de los vehículos esta nueva medida, incluso, haría pagar a la mayoría de coches que tratasen de entrar a Barcelona.
Así, seis asociaciones distintas expusieron la idea de implementar un peaje en la Ciudad Condal con un coste de 4 euros para todos los vehículos entre las 7:00 de la mañana y las 20:00 de la tarde. Este no haría distinción entre residentes o no residentes y se aplicaría en los límites de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) actual.
Todos los vehículos, además, tendrían 10 días gratuitos al año donde su entrada se controlaría con las actuales cámaras de la ZBE. Las entidades también propusieron que se pagara el día anterior mediante mecanismos digitales para evitar poner casetas y solamente utilizar cámaras, algo que puede suponer un desplazamiento de aquellas personas que no disponen de ciertas tecnologías.
Las multas en esta zona serían, así, de 200 euros para motos, coches y furgonetas o de 600 para aquellos vehículos de mayor tamaño como autobuses o camiones. Por último, cabe destacar que las personas con movilidad reducida, emergencias, transporte público y los coches con más de tres personas estarían exentos de pagar esta tasa. Incluso, aquellos que necesiten el vehículo para trabajar e ingresen menos del doble del IPREM vigente también se acogerían a la excepción.
Según las entidades, esta medida reduciría hasta un 30% el tráfico interno de la ciudad y un 17% el de conexión. Además, argumentan que serviría para fomentar el transporte público gracias a un ingreso aproximado de 370 millones de euros al año.
El sistema de peajes en otras ciudades europeas lleva años implantado en algunos lugares. En Londres, por ejemplo, aquellos que desean entrar en el centro de la urbe pagan 12,5 libras al día, unos 15 euros, si desean acceder entre las 7:00 y las 22:00 horas. Otra gran urbe europea, Estocolmo, también cuenta con esta medida con un precio de 7 euros de lunes a viernes aunque con una deducción sobre la renta del impuesto. En Roma el precio supone unos 55 euros al año por coche aunque las motocicletas no pagan.