La mujer que robó un bebé en Bilbao lo intentó antes con otros
Se disfrazó de enfermera y entró en más habitaciones del Hospital de Basurto para raptar a algún neonato
Lo tenía todo organizado, hasta el punto de que llevaba tiempo «preparando» a la gente de su entorno para que a nadie le sorprendiera el día que apareciera por allí con un bebé. No estaba embarazada pero, por su complexión, fue contándole a todo el mundo que sí lo estaba y que, de hecho, esta misma semana salía de cuentas. Esa parte la creía bien «atada». Ahora venía la «operativa» del plan, algo más complicada de llevar a cabo pero tampoco imposible: entrar el martes por la noche disfrazada de enfermera en el Hospital de Basurto, acceder a la unidad de neonatos y hacer creer a alguna madre primeriza que era enfermera y que se llevaba un momentito al bebé para hacerle una de las tantas pruebas que hacen a los recién nacidos. Fuentes cercanas al caso aseguran que lo intentó en «varias» habitaciones hasta que lo logró en una. Salió del hospital con el bebé en una bolsa grande, según captaron las cámaras de videovigilancia de las inmediaciones, rápidamente difundidas por la Ertzaintza con dos principales objetivos: ponerla nerviosa a ella para que se supiera descubierta y que si alguien la reconocía avisara a la policía autonómica.
O bien ella se arrepintió por el camino o se puso nerviosa, pero lo cierto es que su itinerario fue errático. Lo primero que hizo fue acercarse a una farmacia de guardia y comprar para su «nuevo hijo» un biberón y leche de fórmula porque ella, evidentemente, no iba a poder darle el pecho. Para entonces, el hospital ya estaba revolucionado con la noticia y los padres del bebé abatidos y poniendo denuncia.
Se desconoce si la mujer pasó esa noche con el niño y por la mañana se arrepintió pero, finalmente, y después de haber logrado hacerse con la suya, decidió dejar abandonado al bebé. Lo hizo a eso de las 8:30 horas, en el felpudo de octavo piso de un portal de la plaza del Carmen del mismo barrio.
Llamó al timbre y se fue corriendo. Los propietarios, además de la sorpresa –enseguida relacionaron que era el bebé que buscaban desde la noche anterior–, trataron de saber quién había sido y bajaron a la calle, pero no vieron a nadie.
Poco después la mujer fue identificada (tiene solo 24 años) y sobre las 10:45 horas de ayer, la Ertzaintza procedió a su detención en la plaza Azoka del barrio bilbaíno de Zorrotza, donde se encontraba con una amiga, según informaron fuentes del Departamento vasco de Seguridad. Tras el arresto, efectivos policiales acudieron al domicilio de la mujer en el barrio de Santutxu para efectuar el registro de ese piso.
El bebé, afortunadamente, se encontraba en perfecto estado y sus padres respiraron aliviados al tenerlo de vuelta en sus brazos.