Vigías de excepción
► El objetivo del proyecto «Cestas nido» de la empresa Cellnex es conciliar la conservación de la biodiversidad con un correcto funcionamiento de sus torres de telecomunicaciones
Cada vez es más habitual que las cigüeñas blancas no abandonen la Península. Esta especie que normalmente llegaba a España con la festividad de San Blas en febrero, y dejaba el territorio con el inicio del frío emprendiendo su camino a África, ya no migra tanto debido al aumento de las temperaturas medias. Debido al atemperamiento del clima invernal es habitual verlas en cualquier época del año y con suerte se las puede oír emitiendo su característico «crotoreo» con el pico.
La cigüeña blanca o ciconia ciconia, se ha adaptado al clima y también al hombre. En el II Censo Nacional de Cigüeña Invernante publicado por la organización conservacionista SEO/BirdLife se afirma que unos 36.000 ejemplares de cigüeña blanca viven todo el año en España.
En los años 80 esta ave llegó a estar en la lista de especies vulnerables. Sin embargo, su población se ha recuperado en las últimas décadas, de tal manera que ha pasado a formar parte de la lista de Especies Silvestres en régimen de protección especial. «Las cigüeñas son un indicador de biodiversidad de los pueblos y ciudades ciudades y la punta más visible del iceberg de esa fauna silvestre que forma la biodiversidad urbana como los vencejos, golondrinas, aviones, gorriones, murciélagos, salamanquesas, que se han adaptado a través de siglos a vivir en las casas como “lugares seguros” para nidificar refugiarse o vivir», explicaban recientemente los técnicos de SEO/BirdLife.
Es una especie de ave longeva que puede poner entre cuatro y siete pollos cada vez y comparte el cuidado de los cigoñinos en pareja. Los huevos necesitan hasta 33 días de incubación constante para eclosionar, de ahí la importancia de contar con nidos seguros. Eso, y el hecho de que usarán las mismas estructuras que construyen durante toda su vida, explica que esta especie nidifique en lugares altos que les brinden protección y la importancia de asegurarles espacios estables para su reproducción y cría.
Nidos seguros
La imagen de la cigüeña posada en sus grandes nidos nos es familiar. Las vemos encima de las torres torres de las iglesias, en lo alto de los depósitos de agua, chimeneas e incluso en torres de telecomunicaciones y antenas. Los técnicos de la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex están acostumbrados a la presencia de estas aves en sus altas estructuras, donde permanecen hasta nueve meses al año. La compañía, de hecho, es un ejemplo de que la convivencia entre humanos y especies silvestres es posible.
En 2020 Cellnex puso en marcha la iniciativa Cestas Nido para ayudar a la conservación de esta especie y, al mismo tiempo, reducir las dificultades que la presencia de las cigüeñas pueden causar a las operaciones habituales.
«Las dimensiones de los nidos suponen un importante riesgo de salud laboral para las personas que se encuentran realizando algún trabajo en los centros. Un aspecto a vigilar, así como la acumulación de nidos en torno a un mismo emplazamiento, o de materiales y excrementos, que también pueden acarrear problemas en las infraestructuras», dicen desde la compañía. Baste pensar que cada nido pesa entre 80 y 100 kg.
La iniciativa consiste en la instalación de estructuras de acero galvanizado en las torres que actuarán como soporte de los nidos, de manera que se reducen las posibilidades de que los nidos colapsen y caigan al suelo. Cellnex prevé instalar esta solución en 200 emplazamientos en España y en otros países donde opera como Portugal o Irlanda. «El proyecto inició en 2020 como prueba piloto y ha gozado de continuidad a mayor escala para el 2022 y el 2023 dados los buenos resultados recogidos en la evaluación de las instalaciones del año 2021, que registra un 72% de éxito», asegura el equipo de la dirección de Site Management, Legalizaciones y Medio Ambiente de Cellnex España.
El proyecto, además, está alineado con el compromiso ambiental de la compañía y viene recogido en su segundo informe de Medio Ambiente y Cambio Climático bajo el pilar de Espacios Naturales y Biodiversidad que permite continuar ejerciendo tareas de mantenimiento y operación (propios y de clientes), así como la instalación de nuevos servicios en las torres de comunicaciones de forma segura y a su vez preservando la avifauna.