Marta Etura cambia de color
Protagoniza «El color del cielo», el debut en el largo de Joan-Marc Zapata
En el bautismo cinematográfico de Joan-Marc Zapata, el juego de identidades propuesto se difumina hasta tal punto que una no sabe muy bien dónde comienza el personaje de Olivia y dónde acaba el reflejo de Marta Etura. Tras haber realizado una inmerabsoluta inmerabsoluta en la trilogía del Baztán estos últimos años, la actriz se quita definitivamente el traje de la investigadora Amaia para dejar paso a proyectos íntimos y segados como «El color del cielo» y encarnar a una estrella de cine que trabaja en Hollywood y que después de 17 años sin contacto se reencuentra en un hotel de Suiza con Tristán (Francesc Garrido), un antiguo amor convertido en referente de la filosofía existencialista.
«Cuando me llegó el guion me encontré con una película muy pequeña, aparentemente sencillita, y me apetecía mucho adentrarme en ella, entre otras cosas, porque venía de hacer algo grande y distinto. La trilogía de una novela exitosa protagonizada por un personaje emocionalmente intenso en un género como el thiller. Y de repente veo algo que está a las antípodas. Debajo de esa aparente sencillez se planteaba una reflexión muy interesante sobre el concepto del éxito», asegura la intérprete a LA RAZÓN en una de las salas de los Cines Embajadores.
Esa idea repleta de complejidades sobre el éxito que plantea aquí Zapata tiene más que ver con la necesidad imperiosa de la pausa introspectiva en un tiempo en donde todo parece ir excesivasión mente rápido que con la disección oscura de sus contrapartidas. A Etura le invade la sensación de que el éxito «es algo impuesto por la sociedad. Parece que son los demás los que se encagan de decirte en qué consiste, pero a medida que vas creciendo, te das cuenta de que es otra cosa. Que no depende de lo que tienes o se supone que tienes que tener, sino con tu propio bienestar, con el hecho de estar bien contigo, en tu piel, en tu casa, con los tuyos», remata con calidez. Sí, definitivamente es Marta Etura y no Olivia.