Los cerveceros ganan en la UE: sin alerta sanitaria en las etiquetas
El sector cervecero ha tenido que enfrentarse a numerosos contratiempos desde hace años como el impacto de la pandemia con la consiguiente caída del consumo, la crisis de precios causada por el encarecimiento de las materias primas y la energía e incluso la imposición de un etiquetado de advertencia sanitaria en las bebidas alcohólicas. Sin embargo, parece que los cerveceros han ganado esta última batalla en el Parlamento Europeo. Así, pese a que la propuesta del nuevo Reglamento de la Información Alimentaria al Consumidor está prevista para el próximo año, la Comisión Europea no la ha añadido en la última versión del Plan de Trabajo para 2023.
Esto supone que, al menos de momento, las autoridades europeas han cambiado de idea y no está previsto introducir alertas sanitarias en el etiquetado de esta bebida. Así lo explicó esta semana en Bruselas la portavoz del Partido Popular Europeo (PPE), Dolors Montserrat. Consideran que se ha conseguido evitar que se criminalizara este sector, dado que se pretendía poner en el mismo saco el consumo abusivo de alcohol y un consumo moderado y responsable.
Un «alimento»
En este contexto, Jacobo Olalla, Director General de Cerveceros de España asegura que «la cerveza está reconocida legalmente como un alimento. No es perjudicial para la salud, sino que un consumo sensato puede ser beneficioso y es perfectamente compatible con una dieta moderada». Herbert Dorfmann, Miembro de la Comisión de Agricultura, explica que pese a que el alcohol es un problema, es importante luchar contra un consumo abusivo, diferenciándolo de un consumo moderado que supone «parte de la cultura». Se evita así poner al mismo nivel el tabaco con el cava, vino y cerveza, con etiquetas para «asustar al consumidor».