La Razón (Cataluña)

Carla Pereyra: «No me duele que critiquen al Cholo Simeone»

A sus 35 años, la mujer del deportista combina su pasión por la moda con su negocio inmobiliar­io

- Paloma Barrientos. MADRID

CarlaCarla Pereyra es una mujer multidisci­plinar. Casada con Diego Simeone, han formado una familia con sus dos hijas y los tres del entrenador del Atlético de Madrid. El secreto para que todo funcione es pensar en los otros como explica en esta entrevista. A los 18 años decidió emprender un viaje personal, y dejó Argentina para volar hasta Europa. Dice que el resultado, echando la vista atrás, es más que positivo y solo puede dar gracias a la vida. Tiene una vertiente muy poco conocida para el público como un conocimien­to profundo del arte moderno y su vertiente de coleccioni­sta. Le gusta ir sola a los museos y se relaja mirando cuadros. Otra de sus preferenci­as profesiona­les es comprar pisos, renovarlos y venderlos luego. Tiene un buen equipo y controla todo el proceso, desde la albañilerí­a a la fontanería. La imagen de la mujer del Cholo es impecable y por eso muchas marcas la buscan para sus campañas. Su último trabajo ha sido colaborar con Moonz en Getafe, un centro especializ­ado en ortodoncia infantil.

¿Cómo se definiría?

Me considero una mujer con mucha energía. Soy madre, esposa, trabajador­a, empresaria. Que no se rinde y que lo único que puedo hacer es dar gracias a Dios.

¿Qué le gustaría realizar que todavía no ha hecho?

La verdad es que si hago un balance de mi vida, lo que tenía en la cabeza lo he hecho. He vivido sola por el mundo. Trabajado en lo que he querido, viajado. Sinceramen­te, ahora lo que no me planteo es ni subir el Everest, ni cruzar Los Andes.

¿Qué queda de la jovencísim­a Carla que llegó a España sin conocer a nadie con 18 años?

Queda la ilusión y las ganas de mejorar. Pero sé que he cambiado y no soy la misma que a los veinte. Me he casado, tengo dos niñas, nuevas responsabi­lidades. Valoro otras cosas. No soy la misma, aunque la esencia no haya cambiado porque soy una buena persona. He evoluciona­do para bien.

¿Si alguna de sus hijas siguiera su trayectori­a, qué le recomendar­ía?

Las cosas han cambiado porque somos nosotros los padres los que mandamos a los hijos fuera. Cuando me fui de Argentina no había teléfonos móviles y tenía que llamar a la familia desde una cabina, y ellos igual. Y, además, eran carísimas. Hoy, la tecnología nos permite a los padres estar más cerca. Lo que les diría sería que hagan lo que el corazón les diga. Y lo más importante es que sepan que mamá está ahí para acompañarl­as, para ayudarlas y para lo que necesiten.

Probableme­nte su mundo va a ser mas dificil que el suyo propio.

Intentaré que no lo sea. Yo he tenido una familia maravillos­a que siempre han estado cerca en los momentos buenos y malos. La situación social ha cambiado, pero haré lo que hicieron mis papres con nosotros, sus hijos.

¿La maternidad es ahora más complicada, o estos son niños demasiado protegidos?

A los hijos hay que darles las herramient­as para que puedan desarrolla­rse y tengan las mentes abiertas. Yo he tenido la suerte de tener una familia que siempre me ha apoyado y que me dio alas para volar. Respecto al tema de la maternidad, es verdad que ahora podemos hablar de determinad­as cuestiones que antes no estaban bien vistas. Como lo mal que a veces nos sentimos físicament­e, el cansancio, el cambio hormonal,

los partos dolorosos, las pocas ayudas que tienen muchas mujeres. Eso antes no se comentaba. Creo que hay que visibiliza­r lo que nos preocupa. La sociedad juzgaba porque consideró que la mujer había nacido para parir.

Tiene una familia numerosa, ¿cuál es el éxito?

Entre los hijos de Diego y nuestras hijas formamos un gran equipo. El mayor logro es que los cinco se quieran, se sientan hermanos. Hay mucha diferencia de edad, y, sin embargo, también mucho amor. Los mayores están siempre pendiente de las pequeñas. Aunque estemos separados intentamos estar siempre que podemos juntos. El éxito de la convivenci­a es quizá no ocupar el lugar que no es el tuyo. Llegué a una familia que la formaban Diego y sus hijos. Yo me puse en el lugar de la novia del papá, y ya. Y siempre desde el respeto y desde el hecho de que cada uno tenga su lugar.

¿Añora Argentina?

No tanto. Echo de menos a mi familia, mis costumbres, mis amigos. Llevo en España veinte años y conozco casi más la sociedad española que la argentina. Pero amo a mi país y estoy orgullosa de ser argentina.

Lleva mucho tiempo con Diego Simeone, su inicio fue de película de amor y lujo.

Sigo muy enamorada de mi marido. Lo admiro como persona y como profesiona­l. Hace quince años que vivo en Madrid, una ciudad increíble, pero antes elegí a mi marido. Por el momento, nos quedamos aquí. El día que Diego siga su camino, estaré siempre a su lado.

¿Le gusta el fútbol?

Si, es muy emocional. En Argentina hay una gran cultura futbolera y recuerdo a mi papá viendo y escuchando los partidos. Y lo importante es que Diego se encuentra muy bien. Seguimos luchando por la Liga, y, además, llega el parón por el Mundial. Seguro que volverán con más fuerza. Cuando critican a mi marido no me duele. Y tampoco que digan que la época del Cholo ha terminado. Lo que hago es apagar la televisión y no leo lo que dicen. Escucho a mi marido, que es lo importante.

¿Verá el Mundial?

Sí, claro. Nos iremos hasta Argentina con las niñas y pasaremos las vacaciones de Navidad en España. en Madrid. Nos juntaremos un grupo grande y feliz.

 ?? GTRES ?? La argentina, en una de sus últimas aparicione­s públicas
GTRES La argentina, en una de sus últimas aparicione­s públicas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain