Integridad moral y valentía cívica
Ya perdimos la oportunidad de distinguir a un gran poeta como era Eugenio Montejo y ya era hora que se reconociera a uno de la altura de Rafael Cadenas. Es un premio de doble significación, no solo por la poesía, porque es un poeta indiscutible, sino porque también es un premio a una parte de la intelectualidad venezolana que no está de acuerdo con lo que está sucediendo en su país. Rafael Cadenas es combativo, no se ha arredrado nunca y, sin menoscabar a nadie, desde luego, Eugenio Montejo y Rafael Cadenas merecen toda consideración por la integridad moral y su valentía cívica. Es una persona muy tímida, muy retraída, pero detrás de ese retraimiento existe un gran poeta y un gran hombre. Es de una humanidad gigantesca, lo que sucede es que es un hombre caído en sí mismo y mucha gente le atribuye por eso un carácter depresivo, aunque tampoco responde a ese cuadro.
Rafael es el típico poeta con una falta de pragmatismo absoluta. En cambio, siempre me ha parecido un poeta de la claridad, esencial, que, sin rebuscamiento, rebuscamiento, es capaz de expresar aspectos trascendentes. Es un poeta que siente el pensamiento; un poeta de la claridad, no de línea clara. La realidad política de su país se ha registrado en su obra en los últimos años. Se nota, pero él no se ha agriado. No va en su naturaleza, aunque sí queda un resabio áspero que contesta a su malestar. Ha sido muy crítico desde su propia poesía; ha ironizado sobre los nuevos dirigentes venezolanos y lo ha pagado con el ostracismo. No ha sido nada complaciente con el régimen actual, todo lo contrario, y eso le ha dado carácter civil tanto a su postura como ciudadano como a su poesía. Se percibe en su última obra donde sí asoma ese dolor. Lo que busco en la poesía es la autenticidad y Rafael es un poeta muy auténtico. Te puede hablar de una experiencia que a lo mejor tú no has compartido, pero te hace copartícipe. Es lo que me ha emocionado siempre. Es un poeta increíble. Cuando un lector se ve interpelado, cuando alguien al leer un texto siente perturbación es que es una obra auténtica, es literatura. Es lo que sucede con Rafael Cadenas.
«Es un gran poeta y un hombre de una enorme humanidad»