Procrastinar, según los psicólogos
PalabraPalabra fea y de moda que significa aplazar, o dejar para mañana lo que puedes hacer hoy. Y que mañana te será más tedioso y complicado hacer. Tedioso sí, porque ahí está parte del problema de la procrastinación: en el que la mayoría de los seres del mundo civilizado no realizan el trabajo que les gusta, ni siquiera, debido a nuestra educación trasnochada e injusta, han podido averiguarlo. De modo que la mayoría produce por obligación y sin vocación, enfrentándose a emociones enfermizas. Procrastinadores ha habido siempre y muchos, se les ha llamado vagos, dejados, jetas… Pero ahora los psicólogos nos dan más versiones. Nos hablan de aquellos que sufren alguna enfermedad como depresión, TDAH, fatiga crónica… que llevan a la persona a una falta grande de energía o voluntad para realizar sus obligaciones. Los trastornos psicológicos que sufrimos, y que aumentan vertiginosamente, la falta de confianza en los mandatarios, el miedo a la vida misma amenazada… nos arrastran hacia el sinsentido vital y la desidia.
Los perfeccionistas son otro tipo de procrastinadores excelentes; el temor a no estar a la altura los lleva a no ponerse con la labor. Los de baja autoestima también evitan enfrentarse a retos. Pero, ¿por qué procrastinan los que saben hacer su labor? Creo que porque hemos construido una sociedad en la que la gran parte de las tareas son desesperadamente aburridas. Madrugar, recoger, limpiar, meterse en un atasco o en un vagón atiborrado, enfrentarse a un trabajo dilatado, reiterativo y poco valorado. La mayoría, cierto es, tienen la espada de Damocles: o lo hacen o serán excluidos socialmente. Luego, según yo, hay otros tantos, sinvergüenzas simpáticos, que, dotados de gran talento para ello, son capaces de escaquearse poniendo en riesgo a la sociedad honrada. Porque, aunque el panorama sea duro, los seres humanos tenemos valores éticos que nos llevan a cumplir compromisos, a luchar por transformar las cosas, a echarle coraje. A hacer hoy lo que tenemos que hacer. Esos son lo que yo quiero.