De los Montes de Toledo a la conquista de casi todo el mundo
► Aceites García de la Cruz produce un aceite ecológico único, cotizado en Europa, Estados Unidos y Japón
Aceites García de la Cruz acaba de soplar 150 velas gracias a la quinta generación de una almazara dirigida por una familia que ha sabido imprimir su sello y afrontar los desafíos de los nuevos tiempos. De hecho, tal como explica Fernando García de la Cruz, director general, «el 90 por ciento de nuestra producción ya se exporta a cerca de medio centenar de países».
García de la Cruz tiene sus olivares ubicados en las estribaciones de los Montes de Toledo. Esta localización aporta unas condiciones climáticas óptimas que, unidas a las características del suelo, permiten obtener un aceite de oliva virgen extra de calidad. Cornicabra, Picual, Arbequina y Hojiblanca son las variedades más representativas de sus olivares.
Certificados de calidad
Sus procesos y productos cuentan con las más altas certificaciones de calidad, lo que les permite llevar su aceite a casi todo el mundo.
Además, la compañía se ha centrado en la producción ecológica. García de la Cruz ha seguido una línea de trabajo marcada por el cuidado y desarrollo de la sostenibilidad en todos sus olivares.
Año tras año, sus productos reciben numerosos premios. Los últimos han llegado tanto de manos del Consejo Oleícola Internacional (COI) como del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, en este caso por su Internacionalización Alimentaria.
Aceites García de la Cruz ha afrontado además importantes mejoras en sus instalaciones durante los últimos años, como la incorporación de un nuevo patio de recepción de aceitunas, la adquisición de maquinaria o la ampliación de su bodega.
La empresa de Madridejos, en Toledo, procesa 8.000 toneladas anuales de aceitunas y compra otras 30.000 toneladas a otras almazaras de su comarca. Entre sus marcas se encuentran la propia enseña García de la Cruz o Molino de los García.
Con el respaldo de Iberaval
Iberaval da respaldo a pymes de todos los ámbitos y productos, si bien, entre un 30 y un 40 por ciento de su actividad ya se sitúa en el medio rural.
En este momento, la sociedad de garantía (SGR) cuenta con 35.800 socios, la mayoría de los cuales son particulares que han requerido financiación en algún momento de su trayectoria, para poner en funcionamiento el negocio, para escalarlo, o simplemente para afrontar necesidades puntuales de tesorería o de inversión.
En 2022, Iberaval ha apoyado a García de la Cruz en una inversión clave: la ampliación de su bodega y en su nuevo almacén.