El «ecofeminismo» desembarca en el Reina Sofía
Margarita Azurdia, desconocida fuera de Guatemala, es la nueva apuesta del centro
La pregunta de quién es Margarita Azurdia (1931-1998) no solo se la hace el visitante que entra en el Museo Reina Sofía, sino también la comisaria, Rossina Cazali, de la nueva exposición del centro y la última del año: «Es una artista sobre la que aún quedan muchas preguntas por responder». Y, en mitad de esa búsqueda, llega a la tercera planta del edificio Sabatini una mujer «poco conocida fuera de Guatemala», como asegura Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía: «Da vergüenza reconocer que no sabíamos casi nada de ella», amplía.
¿Y quién es Margarita Azurdia? Condensando, una artista que trabajó la pintura, la escultura, la escritura, el dibujo, la «performance» y la danza. Disciplinas que se recogen ahora en lo que supone su primera retrospectiva en España, «Margarita Rita Rica Dinamita». Fue precisamente este uno de los muchos nombres que adoptó la creadora a lo largo de su carrera, y también Margarita Azurdia,
Margot Fanjul (en sus orígenes), Anastasia Margarita (en honor a una esclava)... Sirva todo ello para dar muestras de su espíritu inquieto y transgresor, y como representación de las numerosas transformaciones artísticas que experimentó la protagonista y pionera del «ecofeminismo», defiende Borja-Villel. La preocupación por la naturaleza y su condición de mujer fueron unas constantes en todos sus trabajos: «Era una mujer dinamita –en palabras de la comisaria–. La conocí a mediados de los años noventa y siempre fue joguatemalteca». ven, una persona con la que se podía hablar y dispuesta a compartir su conocimiento».
Azurdia llegó «tarde», cuenta Cazali, al mundo del arte, pasados los treinta y cuando ya era madre de tres hijos. En los primeros años se dedicó a la pintura informalista, en la que abundan las formas geométricas inspiradas en los textiles indígenas guatemaltecos: «Lo interesante es que estas pinturas marcan un momento de inflexión en la trayectoria de su obra, así como en el incipiente ideario de una modernidad propiamente Y, entre otras, también destaca la serie de esculturas «Homenaje a Guatemala» (19711974), donde plantea un nuevo quiebro en su práctica: la artista encarga cincuenta tallas directas en madera a artesanos especializados en figuras religiosas para terminar evocando los altares de los pueblos locales.
El proyecto del Museo Reina Sofía reúne, así, más de un centenar de obras de Azurdia que resumen el amplio y complejo universo del legado de esta guatemalteca y su inusitada capacidad de cambio.
DÓNDE: Museo Reina Sofía. Madrid. CUÁNDO: hasta el 17 de abril. CUÁNTO: 12 euros (entrada general).