Madera noble
«PINOCHO, DE GUILLERMO DEL TORO» ★★★★★
Dirección y guión: Guillermo del Toro, Mark Gustafson. Guion: G. del Toro, oPatrick McHale basado en la historia de Collodi. Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Frank Passingham. EE UU, 2022. Duración: 117 minutos. Animación.
Y en estas, llegó Guillermo del Toro (por cierto, también Netflix tiene ahora en emisión la muy estimable serie «El gabinete de curiosidades» del cineasta) para leerle la cartilla a la mismísima Disney con esta adaptación de «Pinocho» que se ha convertido ya en en la más extraordinaria y emotiva hasta la actualidad. Y eso que el reto no era precisamente fácil. Versión musical en animación stop motion, Del Toro establece las reglas del juego pronto, al trasladar la historia hasta la Italia de los años 30, donde un caricaturesco y pequeñísimo Mussolini intenta mover los hilos de toda la sociedad. Y he ahí donde «nace» la marioneta creada por Geppetto, que perdió hace unos años a su único hijo (la primera y notabilísima parte de la película), un hombre bondadoso que talla juguetes de madera, que está solo, que bebe vino hasta caer desplomado al suelo junto a la pequeña lápida del niño mientras es observado desde el agujero de un tronco por el
Lo mejor ►Esta emotiva revisión del clásico ofrece nuevas lecturas y visualmente resulta preciosa Lo peor ►Sin que sirva de precedente, nos parece una pena que la película no dure más...
culto Sebastian J. Cricket (Pepito Grillo, para entendernos), un insecto muy viajado que intenta concentrarse para escribir sus memorias, pero no puede evitar sentir lástima por el anciano. Quien esa noche, borracho de alcohol, pena y duelo, decide construir a Pinocho para «recuperar» de alguna forma al pequeño fallecido. Y Pinocho cobra vida de una forma alborotada, que come, habla, camina, pregunta, de manera caótica, intentando asimilar cuanto mira porque todo es nuevo y parece bueno y brillan
te. Pobre Pinocho, el rebelde. Sin embargo, el pueblo donde vive se vuelve contra él porque es distinto e indisciplinado mientras un fascista intenta sacar provecho de un crío que parece inmortal. Bueno, muere en varias ocasiones, pero vuelve a regresar siempre que así se lo pida a una fabulosa hada del bosque en una especie de fabuloso purgatorio o limbo. Comienzan entonces las aventuras de Pinocho, que no puede mentir ni media porque, ya saben, el tamaño de la nariz lo delata una vez y otra, cuando decide marchar con un circo y no ser ya una carga para Geppeto. Película tan luminosa como oscura (hablamos de este gran director mexicano) sobre padres e hijos imperfectos, sobre el inconsolable dolor ante una pérdida, la cinta rebosa sensibilidad y maestría. Hasta cuando cantan. Tenga la edad que sea, no se olvide el pañuelo, porque, ay, van a necesitarlo. Y es que la genialidad también emociona, y mucho.