El líder «revolucionario» de Irán
► Juan Carlos Gómez Perlado, que fue su preparador físico hasta llegar al Mundial, explica quién es Azmoun
Irán comenzó su participación en el Mundial con una estrepitosa derrota contra Inglaterra, pero más ruido hicieron sus futbolistas con su silencio cuando les tocaba cantar su himno en protesta por la represión que sufren las mujeres en su país.
Con especial preocupación vive la situación de Irán Juan Carlos Gómez Perlado, el preparador físico español que formaba parte del cuerpo técnico de Dragan Skocic, el entrenador croata que clasificó a la selección iraní para el Mundial. «Es un pueblo muy amable, con un gran pasado. Un país rico en el que viven muchos pobres y el régimen islamista les impide ampliar fronteras», se lamenta Juan Carlos, que formó parte durante mucho tiempo del equipo técnico de la Federación española para sus categorías inferiores.
Irán llegaba con la ilusión de clasificarse para los octavos de final por primera vez en su historia. «Es difícil», reconoce Gómez Perlado. Y no solo por la goleada inicial. «Llegan noticias de que hay dos facciones de jugadores y de que los afines al régimen espían a los otros. La intervención del gobierno, el regreso del anterior presidente de la Federación y de Carlos Queiroz han contribuido a deshacer lo que logró Dragan Skocic contra pronóstico», lamenta.
El actual seleccionador iraní se quejó en la previa del partido contra Gales de que todas las prede guntas tuvieran carácter político. «¿Por qué no le preguntas a Southgate por Bangladesh?», le dijo a una periodista de la BBC.
Pero ningún país vive una situación interna como la de Irán. Antes del Mundial, el Gobierno ya intentó excluir de la convocatoria al delantero del Bayer Leverkusen Sardar Azmoun por manifestarse públicamente en defensa de las mujeres iraníes después de que la policía de su país asesinara a la joven Mahsa Amini por no llevar correctamente puesto el velo. «Larga vida a las mujeres iraníes», dijo. Pero Queiroz lo convocó a pesar de la oposición gubernamental.
«Sardar en el vestuario es uno los activos de la selección de Irán, una persona muy cercana, reconocida ampliamente por la sociedad iraní y comprometido con ellos», explica Gómez Perlado. «Desde el primer momento me causó una gran impresión. Es una pena que no haya llegado en plenitud física al Mundial. Su rendimiento en el Zenit de San Petersburgo temporadas atrás ha sido espectacular», recuerda el que fue su preparador físico en la fase de clasificación. «A día de hoy tengo unas grandes esperanzas en él», reconoce Juan Carlos.
«Le estoy muy agradecido. Tengo especial afecto por Sardar Azmoun, que se posicionó en contra del despido de Dragan Skocic», añade. «Fue un gran acto de cobardía del autodenominado comité técnico», dijo el jugador iraní en el momento en que la Federación iraní decidió prescindir del técnico croata y del preparador físico español. «Skocic fue el hombre que llevó a Irán al Mundial. Aunque fuese una mala persona, deberías ser agradecido», lamentaba. Por gestos como ése Azmoun es un ídolo para el pueblo iraní.
«Fue un gran acto de cobardía», dijo Azmoun del despido de Skocic, el anterior seleccionador