La ONU acredita ejecuciones de rusos
► El Consejo de Derechos Humanos juzga auténticas las imágenes en las que soldados ucranianos disparan contra doce militares eslavos y advierte de que puede constituir un crimen de guerra
ElEl derecho internacional humanitario es un conjunto de reglas que establece lo que se puede y lo que no se puede hacer durante un conflicto armado. Pero a menudo en el fragor de la batalla bélica se olvidan estas normas. También en la de Ucrania. La ONU reveló ayer que el vídeo en el que se muestra una ejecución de soldados rusos en Ucrania es «auténtico» e instó a abrir una investigación extensa e independiente. El alto comisario de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, también expresó su conmoción por los continuos ataques con misiles y drones contra infraestructuras críticas en el país.
Los análisis preliminares efectuados por especialistas de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU certifican la autenticidad de las imágenes de lo que a todas luces parece una ejecución sumaria de presos de guerra por parte de soldados ucranianos. El vídeo se grabó en la aldea de Makiivka en Donbás y en él se aprecia la rendición rendición de doce combatientes rusos. Después, un hombre aparece detrás del ángulo del edificio, a unos metros de los soldados tumbados en el suelo y abre fuego contra los ucranianos con un rifle de asalto automático. El vídeo se detiene abruptamente. La parte siguiente muestra los cadáveres de doce soldados rusos aproximadamente en el mismo lugar donde fueron mostrados cuando aún estaban vivos.
«Nuestra misión ha realizado un análisis preliminar que indica que es muy probable que estos vídeos inquietantes sean auténticos», declaró Türk. Subrayó que «las circunstancias reales de la secuencia completa de eventos» deben investigarse y los responsables deben rendir cuentas ante la Justicia. El comisionado enfatizó la necesidad de una investigación forense independiente, imparcial, exhaustiva, transparente, rápida, efectiva y detallada para ayudar a establecer exactamente lo que sucedió.
Türk también pidió a las partes que emitan instrucciones claras a sus fuerzas para que no haya represalias ni venganzas contra prisioneros de guerra y que se aseguren de que estas instrucciones se cumplan en su totalidad. Recordó la importancia de las normas que rigen los conflictos armados en el Convenio de Ginebra y advirtió de que la ejecución sumaria «constituye un crimen de guerra».
Ucrania hasta ahora no ha realizado declaraciones oficiales sobre sobre estas supuestas ejecuciones de soldados rusos. Un día antes, la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, declaró que la parte ucraniana continuaba estudiando las imágenes. Dmytro Lubinets, el comisionado de Derechos Humanos ucraniano, había explicado anteriormente que, dado que fueron los rusos quienes abrieron fuego, no eran considerados prisioneros de guerra, sino soldados que estaban «combatiendo y cometiendo perfidia».
El asesor de la oficina presidencial ucraniana, Olexiy Arestovych, había asegurado que una investigación sobre los hechos estaba ya en curso en Ucrania.
La invasión del país por parte de Rusia se ha caracterizado por la aparición de numerosos vídeos que mostraban escenas de combate en ambos frentes. En algunos casos, las grabaciones se usaron para promover ciertos comportamientos, como en el reciente caso de la aparente ejecución con un martillo de un miembro del grupo de mercenarios rusos Wagner por parte de los miembros de la misma unidad. Sucedió después de un intercambio de presos.
Mientras tanto, Türk también denunció los bombardeos rusos contra infraestructuras esenciales en Ucrania desde el pasado 10 de octubre, subrayando que «están sumergiendo a millones de personas en penurias extremas y condiciones de vida espantosas».
Según la misión, solo el pasado miércoles los ataques rusos mataron a ocho civiles ucranianos e hirieron al menos a otros 45, incluyendo una niña, en la ciudad y región de Kyiv, mientras un bebé de dos días fue asesinado en un ataque contra un hospital en Zaporiyia.
Esto eleva el número total de víctimas contabilizadas por Naciones Unidas en los últimos bombardeos masivos contra la infraestructura esencial hasta al menos 77 civiles muertos y 272 heridos.
Según la Organización Mundial de la Salud, citada por Efe, se han verificado ataques rusos contra 703 infraestructuras médicas, a pesar de lo cual el sistema sanitario ucraniano se mantiene en pie. La OMS afirma que el 90% de los enfermos crónicos sigue siendo atendidos y el 95% de los que han acudido a un centro de atención primaria ha sido tratado.
Prácticamente todo el país sigue sintiendo las secuelas de los ataques, mientras las autoridades ucranianas aseguraron ayer que su sistema energético tardará varios días más en estabilizarse. Alrededor del 70% de los habitantes de Leópolis permanece sin electricidad, mientras que la situación mejoró en Kyiv.
Los bombardeos también se intensificaron ayer en la ciudad recientemente liberada de Jersón por las fuerzas ucranianas en un nuevo revés para Moscú. Las autoridades locales aseguran que al menos siete personas murieron y 21 resultaron heridas este jueves en la ciudad, que ha permanecido sin electricidad, calefacción o agua durante más de tres semanas. Los rusos están utilizando sistemas S-300 contra esta región, los mismos que lanzan en Zaporiyia. Rusia continúa controlando gran parte de la zona de Jersón con el río Dniéper sirviendo como frontera entre los dos ejércitos. Ucrania afirmó ayer que sus tropas destruyeron el sistema S-300 responsable de la muerte del bebé recién nacido en la ciudad de Zaporiyia.
El vídeo se tomó en la aldea de Makiivka en Donbás, donde se libran combates feroces por el control