La UE quiere una norma europea para fiscalizar los Airbnb
► Propone un registro único y sanciones para las plataformas de alquiler turístico
La denominada economía colaborativa en el sector turístico ha venido para quedarse. Tras el parón de los años de pandemia, los últimos datos evidencian que cada vez más viajeros prefieren este tipo de alojamiento para estancias cortas y se alejan de los hoteles tradicional. Según los últimos datos de Eurostat, la oficina estadística comunitaria, las noches reservadas se incrementaron en un 138% durante la primera mitad de este año comparado con los años 2020 y 2021. En total, 199 millones de noches se reservaron en la UE a través de las cuatro plataformas más conocidas –Airbnb, Booking.com, Tripadvisor y Expedia– entre enero y junio de 2022. Si se compara con los datos disponibles de 2019, antes de la pandemia, el incremento es mucho menor (el 3,2%), pero la tendencia se consolida y no parece un fenómeno efímero. Este tipo de estancias suponen una cuarta parte del total.
Francia y España son los países que lideran este ranking, con cinco regiones entre las 15 más visitadas en la UE y que registran más de un millón de noches reservadas durante el primer trimestre de este año. Italia tiene dos regiones en este listado; Australia, Polonia y Portugal tan solo una. Dos regiones –la francesa Ródano Alpes y Canarias– contabilizan más de cuatro de millones de noches.
En el caso de España, son las comunidades autónomas más soleadas y más dependientes del turismo aquellas que reciben más visitantes que confían en este tipo de apartamentos de corta duración. Tras Canarias, Andalucía y Cataluña lideran el ranking, seguidas de la Comunidad Valenciana. Pero no solo hablamos de turismo de sol y playa, ya que la Comunidad de Madrid se encuentra en cuarta posición con 1.323.818 noches. Unas cifras considerables que, sin embargo, se quedan lejos de la región que alberga a la capital francesa, Isla de Francia, que registró más del doble, 2.307.233.
Precisamente la expulsión de los inquilinos tradicionales que ven como los precios de los alquileres de larga duración aumentan a la vez que se restringe la oferta y deben mudarse a otros barrios menos céntricos o cambiar de ciudad son algunas de las repercusiones más frecuentes y menos deseadas del fenómeno de la economía colaborativa. Según un reciente estudio, el 64% de los parisinos quiere «huir» de la capital de Francia, que pierde unos 10.000 habitantes cada año debido a la criminalidad y la polución, pero también por las dificultades para encontrar alojamiento asequible.
Para que esto no suceda y con el objetivo también de que los apartamentos turísticos no ejerzan competencia desleal frente a los hoteles tradicionales, Bruselas ha propuesto una nueva regulación que intenta imponer un marco único para todos los países europeos y terminar con el mosaico vigente de varias legislaciones nacionales. Aunque hay legislaciones nacionales y locales que ya cuentan con algún tipo de registro, la Comisión cree que no existe un control lo suficientemente eficaz y exhaustivo y quiere un registro único europeo y sanciones. El sector hotelero español ha recibido con júbilo la propuesta, que debe ser negociada entre las capitales europeas y la Eurocámara.
España y Francia lideran los alquileres de apartamentos turísticos tras el parón de la pandemia