De vuelta a la tierra
EspañaEspaña ha vuelto al lugar que le pertenece después de la euforia generada por la goleada ante Costa Rica en la primera jornada. Que nadie vea en esto una connotación negativa. El equipo de Luis Enrique mostró su fidelidad a una idea de juego y alguna que otra debilidad ante un rival de peso y que llegaba con la necesidad imperiosa de no perder.
El único cambio en el once inicial fue la presencia de un desacertado Carvajal y dejó en evidencia que la ausencia de un nueve puro es perjudicial en función del planteamiento del rival. Costa Rica acumuló gente atrás y no presionó arriba. Dejó pocos espacios que Asensio supo aprovechar moviéndose entre líneas, pero con la presión adelantada de Alemania, los españoles agradecieron que Morata entrase en el segundo tiempo para aprovechar sus desmarques en profundidad y su velocidad. Así llegó el gol en un partido que empezaron dominando los de Luis Enrique, sabiendo salir de la presión presión con calidad, hasta que los teutones imprimieron más intensidad. Se jugaban el Mundial.
Era normal que los de Flick apretasen al verse por detrás hasta empatar y ante la incapacidad de los nuestros de controlar el partido con posesiones largas. El rival también jugó, cosa que en el debut no ocurrió. El empate fue justo y demostró que España es una selección muy competitiva, pero deja todo abierto para el jueves, en
El rival también jugó, algo que contra Costa Rica no sucedió
un enfrentamiento contra Japón que no será un paseo militar ya que los cuatro equipos del grupo cuentan con opciones de clasificarse. España depende de sí misma y juega, en teoría, contra un equipo inferior al que debería ganar. Queda por resolver la duda de la presencia de Rodri en el centro de la zaga y si jugara Morata de inicio, pero el estilo y la intención de juego será la de siempre. La fidelidad de Lucho con su idea de fútbol esta fuera de toda duda.