Carmen Machi, atrapada en el tiempo
Protagoniza con Javier Gutiérrez el nuevo filme de Nacho G. Velilla, «Mañana es hoy», ambientado en los años noventa
Más de treinta años separan nuestro convulso presente de la década de los 90 en España, ese periodo salpicado de afirmaciones fundacionales del Estado del Bienestar y de hitos culturales tan representativos en términos generacionales que ahora se relata –desde el plano cinematográfico y literario– como objeto de consumo nostálgico. Los videoclubs, el proceso de revelado de las fotos, riadas de jóvenes colonizando las carreteras de «la ruta del bakalao» o la Guerra del Golfo abriendo telediarios. Nacho G. Velilla, lindando con elementos de la ciencia ficción, ha sido el encargado de proponer ahora un viaje en el tiempo –o varios– a esa época de la mano de la familia Gaspar. Carmen Machi y Javier Gutiérrez encarnan al matrimonio que lidera este peculiar núcleo completado con dos hijos adolescentes, uno de los cuales es sorprendido junto a sus padres por una tormenta eléctrica eléctrica que les transporta a 2022 de forma directa. A todos menos a Lucía, la hija más rebelde.
«Esta película, además de ser una comedia, invita a la reflexión, a pensar en cómo hemos cambiado tanto en sociedad, como individuos en tan poco tiempo y lo rápido que ha avanzado todo. Y eso es algo interesante. Fíjate en esta pareja interpretada por Carmen y por mí, lo desubicados que están en 2022. Es que la vida ha ido demasiado rápido para una persona de mediana edad de aquella época», señala Javier Gutiérrez antes de que Carmen Machi, que apura un sorbo de vino sentada a su lado, apostille: «Hay mujeres de 50 años que han estado toda su vida sometidas y, en este caso, a mi personaje le cuesta decirlo, pero al final da el golpe en la mesa. Aunque, claro, no lo da en los 90 porque sería atípico, raro, lo da en 2022, que es cuando se han empezado a poder decir las cosas» comenta Machi, quien asegura además haberse reconciliado con el tiempo como mujer: «Ahora me arrepiento menos, pero he pasado una época de arrepentimiento total. Hubo un momento de mi vida en el que no podía soportar el paso del tiempo, sentía que perdía cosas y momentos felices y me generaba nostalgia. Pero ahora, con la edad que tengo, he aprendido a encararlo con serenidad, con calma. Ya lo vivirás», remata la actriz.