Un refugio «slow travel» para desconectar este mes de diciembre
Cargado de espiritualidad, el Hotel Convento Aracena & Spa propone disfrutar del silencio
La intensidad del mes de diciembre no siempre resulta sencilla de sobrellevar. Aglomeraciones, compras, prisas, atascos, compromisos familiares... No es de extrañar que el cuerpo nos pida desconectar del mundanal ruido y aislarnos para disfrutar de las cosas más sencillas de la vida, esas que llenan el alma, tal y como ocurre con el placer de viajar, más aún cuando se hace sin prisa y sin la presión de cumplir con una hoja de ruta sobrecargada de turismo desmedido. No debemos olvidar que el objetivo de cualquier escapada pasa por relajarse y reducir ese nivel de estrés que nos acompaña durante nuestro día a día.
Por ello, aprovechar los días libres que nos regala el mes de diciembre, resulta una delicia dejarse caer por la Sierra de Aracena, en la provincia de Huelva, y dejarse mimar en el Hotel Convento Aracena & Spa, un alojamiento idílico en el que podemos poner en práctica el verdadero concepto de «slow travel: descansar, disfrutar y relajarse».
Este icónico hotel onubense se encuentra a los pies del Castillo de Aracena, en pleno casco histórico de la ciudad. En concreto, el Hotel Convento Aracena & Spa es un antiguo convento del siglo XVII que perteneció a la orden de las monjas Dominicas de clausura y que ha sido reconvertido en este singular alojamiento que, hoy en día, todavía rebosa esa espiritualidad y esa paz propias de la época por cada una de sus habitaciones y rincones.
Si está buscando un lugar donde disfrutar del placer del silencio y de la tranquilidad, sin más obligaciones que las de descansar y aprovechar el tiempo libre, Hotel Convento Aracena & Spa no defrauda, ya que cuenta con todo lo necesario para sacar el máximo partido a los días libres. Buen ejemplo de ello es Huerto Nun, un restaurante que ha sabido aunar lo vanguardista con lo tradicional, sacándole el máximo partido a la excelente materia prima de esta tierra y obteniendo las especias aromáticas del propio huerto del siglo XVII. Allí se puede disfrutar de una elaboración tradicional y sencilla a partir de los excelentes productos de la región, donde todo gira en torno al cerdo ibérico de bellota con denominación de origen Jamón de Jabugo.
Las Junior Suites mantienen el encanto de la zona noble del Convento, con sus altos techos en bóvedas de ladrillo. Situadas sobre el coro de la iglesia, son habitaciones con doble altura que disponen de una zona de estar en la planta alta, aunque para cumplir a rajatabla ese deseo de desconectar y descansar, nada mejor que adentrarse en el spa del alojamiento, pensado para satisfacer a los clientes más exigentes gracias a sus tratamientos, masajes y circuitos termales. Un espacio de salud, belleza y relajación donde revitalizar los sentidos y purificar tanto el cuerpo como la mente para alcanzar la paz y la armonía.
El restaurante Huerto Nun aúna la tradicional materia prima onubense con la vanguardia