Mejor segundos, pero no así
► La derrota hace dudar a España, pero le permite evitar a Brasil y Argentina
Solo hay que dar un vistazo al cuadro de los cruces del Mundial de Qatar para tener claro que a España le podía venir mejor ser segunda de grupo que primera. Lo que no le viene nada bien es la imagen de la segunda parte y una derrota que pincha un poco ese globo en el que todo estaba perfecto en la selección. La sensación de bajonazo tras caer ante Japón puede más ahora mismo que la alegría por tener un camino más apetecible en las rondas eliminatorias, pero seguro que con el paso de las horas el optimismo va superando a la decepción.
Como primera del Grupo E a España le esperaba Croacia en octavos de final y después unos hipotéticos cuartos ante Brasil, seguramente el gran favorito al título, y unas semifinales frente a Argentina o Países Bajos. Muchos «puertos» de categoría especial que no aparecen en su itinerario como segunda de grupo. Caer ante Japón lleva a los de Luis Enrique a unos octavos contra Marruecos, un equipo de una dificultad parecida parecida a los croatas, aunque quizá algo más en forma. Pero a partir de ahí, siempre en teoría, todo son buenas noticias en cuanto a posibles rivales. España evita a Inglaterra y Francia, dos de los cocos de su lado del cuadro, hasta las semifinales. Los cuartos de final serían teóricamente ante Portugal, un enemigo con muchísimo potencial, pero seguramente no tanto como el de Brasil, el rival por el otro lado a esas alturas.
«Al final nunca sabes lo que va a ser mejor, lo único que está claro es que nosotros queríamos ganar», decía Pau Torres, una de las novedades en el once de Luis Enrique ante Japón. «Hay que seguir. Queríamos ser primeros, no queríamos elegir rival. Nos vamos a otro lado del cuadro y no va a ser más fácil o difícil», añadía Busquets.
Por supuesto que España no eligió rival, pero pasado el disgusto de la derrota y las dudas generadas, buscando la parte buena está claro que el liderato del grupo no le daba ninguna ventaja a la selección, quizá todo lo contrario. El problema fueron las formas.
La selección tampoco se vería con Francia o Inglaterra hasta las semifinales