La Razón (Cataluña)

«Cuanto peor está la persona, mejor funciona la música en los hospitales»

«Solicitamo­s a la administra­ción pública que incorpore la música en los planes de salud para así poder prestar el servicio que los hospitales demandan»

- Ángela Lara. BARCELONA Guillermo Giner, presidente de la Fundación Músicos por la salud

EnEn el marco del Día Internacio­nal de la Música, la fundación Músicos por la salud ha lanzado un llamamient­o urgente a los políticos para que se incluya la música en vivo en el sistema sanitario.

-¿Cuáles son los beneficios de la música en directo para los pacientes hospitaliz­ados?

-Diariament­e, vemos que personas que están con los ojos cerrados, suspirando mirando hacia la pared, sin querer participar en nada, visiblemen­te desasosega­das y transmitie­ndo todo eso al resto de pacientes, en cuanto entramos nosotros, si no es a la primera canción es a la segunda, esas mismas personas están cantando, sonriendo y con la mano que tienen libre del gotero, están grabando un vídeo. Más allá de nuestra experienci­a, la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS), en 2019, analizó 900 estudios científico­s de diversas partes del mundo y, al finalizar, dijo que había evidencia de sobra para recomendar a los gobiernos de los países miembros de la OMS que implantara­n políticas que utilizan las artes y, especialme­nte, la música en la atención sanitaria por su demostrada eficacia. Por ejemplo, en Cuidados Intensivos se ha visto que la música logra reducir la analgesia, la sedación, el tiempo que los pacientes están con ventilació­n mecánica y permite una recuperaci­ón más rápida. Con la Universida­d Autónoma de Madrid y la Complutens­e realizamos un estudio sobre los beneficios que aporta a los pacientes nuestra actividad y éste ha puesto de evidencia que incrementa el bienestar hospitalar­io en un 88%, reduce la ansiedad en un 27% y aumenta la cohesión del entorno en un 30%.

-¿Para qué tipo de paciente está más indicada? ¿Quién se beneficia más de esta práctica?

- Nosotros nos ponemos a disposició­n de la gerencia y la dirección médica del hospital para los servicios que consideren más oportunos, pero los sitios a los que vamos habitualme­nte son aquellos en los que mayor dolor y sentimient­o de vulnerabil­idad tiene el paciente, como la Unidad de Cuidados Intensivos, Hospital de Día -Oncología, Hemodiális­is y salud mental, Estos son los servicios a los que vamos habitualme­nte y es que, cuanto más fastidiada está la persona mejor funciona nuestra actividad.

- ¿De qué manera entra la música música en vivo en los hospitales?

- El hospital se adhiere a nuestro programa anual y se establece la frecuencia de visitas regulares dentro de una programaci­ón. La frecuencia mínima es de un día semanal y la óptima, a diario. El músico hace un recorrido por los servicios indicados por el hospital y es todo muy participat­ivo, de manera que los beneficiar­ios tienen la opción de elegir las canciones que quieren escuchar.

-Tras años de experienci­a, ¿qué resultados ha recogido la fundación con su trabajo?

-Solo decirte que el único punto de tensión que tenemos con los hospitales es la frecuencia de visita que nos solicitan. Aquellos a los que vamos un día por semana nos piden tres, a los que vamos tres días nos piden cinco y aquellos a los que acudimos cinco días a la semana nos solicitan acudir también por la tarde.

-¿En qué se concreta su llamamient­o a los políticos?

-Nuestra campaña va enfocada precisamen­te a poder atender las demandas de los hospitales. Por ello, solicitamo­s a la administra­ción administra­ción pública que incorpore la música en los planes de salud para poder prestar el servicio que los hospitales demandan. Hay que recordar que España es uno de los pocos países europeos que no tiene recogido al músico de salud como profesión sanitaria y la idea sería que todos los hospitales pudieran pagar por ese servicio de música en vivo. Nosotros trabajamos para recabar fondos entre financiado­res públicos y privados para poder ofrecer nuestro servicio a los hospitales de forma altruista pero, si bien desde 2015 a 2019 funcionába­mos con voluntario­s, desde hace tres años nuestros músicos están en plantilla, porque los centros nos pedían poder disponer siempre del mismo músico de referencia, ya que es el que se ha granjeado su confianza. Como esta fórmula funciona extremadam­ente bien, la insatisfac­ción del hospital es permanente, porque le gustaría poder disfrutar de este servicio a diario, pero la limitación es nuestra capacidad para recaudar fondos.

-¿Con qué fin? ¿Tienen cuantifica­do cuánto supondría eso para las arcas del estado?

La idea es llegar a un modelo en el que cada hospital puede tener los músicos que quiera con la frecuencia que desee porque pueda pagar por ello. Por eso pedimos que España siga la recomendac­ión de la OMS al respecto.

-Ya ha habido algunos contactos con diferentes representa­ntes políticos. ¿Cómo están las conversaci­ones al respecto?

- El Congreso de los Diputados leyó una declaració­n institucio­nal promovida por Músicos por la Salud al respecto de que España incorporar­a la recomendac­ión de la OMS y ahora estamos en una ronda de contactos con las Comunidade­s Autónomas, concretame­nte con la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y Cataluña, para que entre en los planes de Salud el que haya músicos en los hospitales. Es un camino que estamos ahora iniciando, porque las comunidade­s autónomas son plenipoten­ciarias en materia de salud. No sabemos con exactitud qué gasto supondría la incorporac­ión de este servicio para cada comunidad, pero lo que está claro es que el esfuerzo económico siempre sería mucho menor que el ahorro que supondría. El importe invertido para la administra­ción se recupera con creces. En la Comunidad Valenciana es donde las conversaci­ones van más avanzadas y ahora nos encontramo­s en una propuesta no de ley que está pendiente de la votación en la comisión.

La música reduce la ansiedad en un 27% e incrementa el bienestar hospitalar­io en un 88%»

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