Una casa de carnes con auténtico sabor argentino
► La Cabrera, un lugar en el que vivir la experiencia gastronómica y social del asado como si estuvieras en Buenos Aires
ElEl evento que mejor define la cultura gastronómica argentina es el asado, un ritual culinario y social que reúne a familiares y amigos en torno a una parrilla, en la que la carne es la protagonista. Se trata de un acontecimiento que, a partir de las brasas y el fuego, fomenta la fraternidad, la hospitalidad y la sociabilidad.
Y ese es precisamente el espíritu al que Gastón Riveira quiso homenajear en 2001 con la inauguración en Buenos Aires, Argentina, de La Cabrera Casa de Carnes, el primer restaurante de lo que, con el paso de los años, se ha convertido en una franquicia con establecimientos en muchos países de América Latina y, desde hace dos años, también en España, con la apertura de la primera sucursal en Málaga, a la que en diciembre le siguió la de Barcelona y hace apenas un mes, la última, en Madrid.
«La idea es mostrar cómo tratamos el producto y la carne en Argentina y cómo trabajamos la parrilla, es difundir nuestra forma de juntarnos a comer y cómo los anfitriones acogemos a nuestros invitados», explica Felipe Caferrata, Caferrata, socio y gerente de La Cabrera Barcelona, quien señala que «en este restaurante se trabaja con la mejor carne seleccionada importada toda de Argentina, excepto lo que es hueso, que es nacional».
En cualquier caso, «todo el producto es muy bueno, procede de animales alimentados a pastura y nosotros controlamos mucho su trazabilidad». «Es un producto muy testeado sobre el que estamos encima». asegura Caferrata, quien revela que trabajan «principalmente con carne de novillo de agnus poco madurada».
Y a partir de esta materia prima, en La Cabrera «se trabaja todo tipo de corte y cocinamos en una parrilla fija a entre unos 17 o 20 cm. de altura, de manera que la intensidad del fuego la conseguimos moviendo la leña y el carbón, porque trabajamos con ambos a partes iguales», indica el gerente.
En definitiva, en este restaurante el producto estrella es la carne, pero la carta también cuenta con propuestas alternativas como los pescados, las pastas y primeros platos tan variados como ensaladas, langostinos, parrillada de verduras verduras y algunas elaboraciones que son un guiño a la cocina local como las patatas bravas, el pulpo a la brasa o los huevos rotos.
Además, como acompañamiento, se ofrece al comensal por cortesía dela casa un total de seis cazuelitas calientes, como la de ajos confitados, la de puré de patata o de ratatouille con huevo, y ocho más frías, entre las que cabría mencionar los corazones de alcachofas o el puré de garbanzos. Es un gesto hacia el cliente que replica la costumbre argentina de llevar siempre algo a las comidas y cenas a las que uno ha sido invitado.
Y es que este restaurante rezuma argentinidad. «Somos una parrilla que nació en Argentina, donde funciona muy bien, y transpolamos nuestro concepto de casa de carnes a otros lugares del mundo, sin alterar nuestra esencia, a diferencia de otros que se europeízan», indica el gerente. Y esa argentinidad está presente en los tres pilares sobre los que se fundamenta el restaurante, que forman el concepto MAS: Menú, Amabilidad y Servicio.
Difundimos cómo trabajamos la parrilla y la forma de juntarnos a comer