Blanquerna despide al profesor acusado de acoso sexual
► La comisión de investigación concluye que se trata de «hechos muy graves» los denunciados, hasta ahora, por cuatro alumnas
La facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales Blanquerna de la Universidad Ramon Llull (URL) ha despedido a un profesor que acumula cuatro denuncias por acoso sexual y que ya había sido suspendido de empleo y sueldo durante tres meses a principios de curso por la primera de ellas.
Fuentes de esta facultad han confirmado el despido de este profesor, que ha sido anunciado en un comunicado enviado a la comunicad universitaria, después de que una comisión que ha analizado los hechos los haya considerado «muy graves» y motivo suficiente para que el profesor sea despedido. A principios de esta semana, la facultad de Comunicación recibió una cuarta denuncia por acoso contra el mismo profesor a quien el centro ya apartó de la docencia, de manera cautelar, el pasado día 11. La facultad la trasladó a una comisión encargada de estudiar los casos de acoso para «analizar la documentación y las pruebas», que ha derivado finalmente en el despido del profesor.
El profesor ya estuvo apartado de la docencia y sin percibir su salario durante tres meses como sanción impuesta por la universidad a principios de este curso tras haber recibido la primera de las denuncias por acoso. En febrero, una vez cumplida la sanción, el docente volvió a impartir clases.
El pasado día 10 de mayo se recibió recibió la segunda de las denuncias y la universidad decidió al día siguiente apartar nuevamente al docente, aunque de manera cautelar, el día 12 llegó la tercera de las denuncias y el pasado lunes la cuarta.
Por su parte, los estudiantes han convocado diversas manifestaciones en los últimos días contra la continuidad del profesor y para exigir que el centro sea seguro para el alumnado. De hecho, han celebrado la decisión de la universidad. «Ha sido un alivio», aseguró Jordina Gussinyer, estudiante de Comunicación Audiovisual, «saber que la facultad ha actuado como toca y como esperábamos».
Daniel Duran, delegado de primero de Comunicación Audiovisual, señaló que «es una victoria de los estudiantes» y que «es lo que pedíamos desde la primera denuncia». Duran afirma que se ha visto que si se denuncia, la institución «hace algo». Al margen, añadió, que, al haberse convertido en un caso mediático, «ha añadido presión». Duran cree que ahora mismo esta universidad es «un espacio más seguro».
Esta estudiante añadió su satisfacción al saber que «ya no tendremos más a este hombre en las aulas». Actualmente, apuntó Gussinyer, el reto es conseguir «un número cero de casos como estos». También dice que están intentando animar a las víctimas que aún faltan por salir a que denuncien todo lo que han vivido. Y afirmó que existe un sentimiento generalizado de «miedo a las represalias si no se reporta de forma anónima». Finalmente añadió que confían en que «se haga limpieza de todo el profesorado que no actúa con profesionalidad». De este modo, concluye, la Universidad Blanquerna pondría fin a la mala imagen que ahora tiene y que «realmente no se merece».