Ya en la recta final del 28-M
HoHo y comienza la recta final de la campaña electoral municipal y autonómica en 12 comunidades, convertidas de hecho, sin perjuicio de su indiscutible importancia por sí mismas, en unas virtuales primarias de las próximas elecciones generales a celebrar como máximo a finales de año. Así es, conforme a la Constitución y en aplicación de la LOREG, una vez transcurridos cuatro años desde las repetidas de 10 de noviembre de 2019 y habiéndose constituido a continuación las actuales Cortes Generales –Congreso y Senado– el 3 de diciembre.
Este calendario a priori resulta afortunado para Pedro Sánchez, al que le toca ejercer en representación de España la presidencia rotatoria «pro tempore» del Consejo de la Unión Europea que nos corresponde durante el próximo segundo semestre. No es ningún secreto que el presidente del Gobierno va a querer convertir ese semestre institucional en una plataforma de actividad política personal para beneficio de su candidatura en diciembre, aunque previamente habrá que contemplar lo que dicen las urnas este domingo. De hecho, parecen unas elecciones en las que se jugara ya la reelección de Sánchez, eclipsando a sus barones territoriales que no han querido ocultar su descriptible entusiasmo por tan incómoda compañía agudizada por la brusca irrupción de EH Bildu en la campaña.
El porcentaje de indecisos que algunos sondeos elevan a cifras incluso en torno al 20%, convierten estos cinco últimos días de campaña en decisivos, especialmente en plazas emblemáticas para definir quién podrá ser declarado vencedor «político» el próximo 28-M. Es el caso de la Comunidad Valenciana y la capital del Turia, convertidas en referente obligado por el PSOE. También para el PP que, con su lleno de ayer en la plaza de toros, busca reeditar lo que en ocasiones anteriores ha significado como signo precursor de cambio político nacional. Junto a Valencia y la CAM, también Madrid, Barcelona, Sevilla y Zaragoza, entre las capitales; y Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón entre las autonomías, captan la atención política y mediática, con la ciudad autónoma de Melilla con interés sobrevenido especial por razones ya conocidas.
Estas elecciones también van a decantar el futuro de Podemos por la «izquierda de la izquierda» y, en consecuencia, de la última marca blanca del comunismo, Sumar, ya que de ello depende su comparecencia electoral unidos o separados en diciembre, lo que es de vital importancia para Sánchez. Veremos si se expide el certificado de defunción política a Cs y prestan un servicio a la necesaria victoria de la alternativa a Sánchez. Seguiremos atentos ante la respuesta del domingo.