Zelenski niega la caída de Bajmut y logra más ayuda militar del G-7
► Biden promete 375 millones de dólares en la clausura de la cumbre
La declaración final de los líderes del G-7 ha sido rotunda en su apoyo a Ucrania, en la necesidad de aislar a Rusia por su agresión cargada de crímenes de guerra y en trabajar unidos por un mundo sin armas nucleares. Al acoger a Volodimir Zelenski, ofrecen un claro símbolo de la determinación de las grandes democracias del mundo para permitir la defensa exitosa de Kyiv. De hecho, la rápida formación de una coalición europea para proporcionar a Ucrania aviones de combate F-16, una iniciativa a la que ahora se ha unido EE UU, constituyó un hito al intensificar la ayuda militar a este país.
En una rueda de prensa posterior a la clausura, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, subrayó que los líderes del G-7 habían compartido lo que denominó el objetivo «idealista» de liberar al mundo de los armamentos nucleares, y añadió que este tipo de amenazas «no deben aceptarse». El grupo «alcanzó un consenso sobre la importancia del récord de 77 años de no utilización de armas atómicas y reafirmó que no hay vencedores en una guerra nuclear».
El presidente estadounidense, Joe Biden, también alzó la voz al cierre de la reunión, afirmando que China se enfrentará a una reacción violenta por parte de la Casa Blanca y sus aliados si intenta cambiar unilateralmente el estatus de Taiwán. Tras su publicitada llegada, el presidente ucraniano se codeó con algunos de sus principales partidarios en la clausura de la cumbre impulsando así los esfuerzos militares de su país y subrayando la crucial trascendencia de la lucha bélica para el bloque de las democracias avanzadas.
Esta misión de Zelenski coincide con las afirmaciones rusas de que han tomado por completo la ciudad ucraniana de Bajmut, escenario de sangrientos combates desde hace 10 meses, unas alegaciones que Kyiv ha refutado. Zelenski afirmó ayer que Bajmut «no está ocupada por Rusia a día de hoy». Zelenski dijo que no podía compartir información exacta al tratarse de tácticas militares, aunque señaló que Ucrania tiene efectivos de «apoyo» en Bajmut y «testigos» que muestran que la ciudad «no está ocupada por la Federación Rusa», en su rueda de prensa en el centro de convenciones ubicado en el Parque de la Paz de Hiroshima. También lamentó que Bajmut está completamente destruida. «No queda nada».
El líder ucraniano participó en las dos últimas sesiones de la cumbre de tres días: una sobre la invasión rusa de su país y otra sobre la paz y la estabilidad. Durante la primera, el anfitrión acogió con satisfacción los «sinceros esfuerzos de Zelenski hacia una paz justa y duradera», y apuntó que también estaba «unido en su compromiso inquebrantable» de proporcionar ayuda diplomática, financiera, humanitaria y militar a Ucrania en la medida de lo necesario» Los líderes reiteraron su determinación de restaurar la paz y defender el orden internacional libre y abierto basado en normas. En su reunión con los mandatarios de las siete democracias más industrializadas, Zelenski se aseguró la promesa estadounidense de 375 millones de dólares en nuevos suministros militares, que se suman a la luz verde que Washington dio el viernes al suministro de cazas F-16 que lleva tiempo exigiendo. Según el Departamento de Estado estadounidense, esta nueva entrega de ayuda militar incluirá más cohetes HIMARS, armas antitanques, vehículos blindados de tratamiento médico y camiones y remolques para transportar material pesado. «Tengo la garantía plena de Zelenski de que no los usarán para ir adelante y moverse contra Rusia en su territorio geográfico. Otra cosa es si las tropas rusas están dentro del área de Ucrania», manifestó Biden en una rueda de prensa.
Después de publicarse el sábado el comunicado final del G7, el jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, acusó a los líderes del grupo de querer «contener» tanto a Rusia como a China. El Gobierno chino también expresó su descontento. Asimismo, Pekín ha presentado una protesta oficial ante Japón como anfitrión de la cumbre de este año. «El G-7 insiste en manipular los asuntos relacionados con China, desprestigiándola y atacándola», declaró un portavoz del Ministerio de Exteriores chino. «El G-7 vocifera que quiere avanzar hacia un mundo pacífico, estable y próspero. Pero, de hecho, está obstaculizando la paz mundial, destruyendo la estabilidad regional y dificultando el desarrollo de otros países», declaró el portavoz chino.
La rápida formación de una coalición para suministrar F-16 ha sido un hito