La «sala de guerra legal» de Biden contra el fraude
Un centenar de abogados diseñan un plan en caso de que los tribunales decidan la presidencia
Las encuestas posicionan a ambos candidatos a la presidencia de EE UU, Donald Trump y Joe Biden, casi a la par, con resultados muy reñidos en las elecciones del 3 de noviembre. Adelantándose a la posible necesidad de resolver la ecuación y evitar que se cometa algún tipo de fraude electoral en el recuento de votos, el candidato demócrata, Joe Biden, ha creado un equipo legal compuesto por cerca de un centenar de abogados y expertos. Hacer frente a la posibilidad de que el resultado de las próximas elecciones presidenciales tenga que disputarse en los tribunales será su misión principal. principal. Y es que la sombra de fraude en la masiva participación del voto por correo planea sobre el proceso electoral desde que el presidente Trump la sacara a la luz. La única posibilidad que el mandatario contempla para perder las elecciones es a través del fraude en el voto por correo.
Biden ha preferido empezar a gestionar con tiempo suficiente cómo para poner solución a un problema que todavía no existe, pero que sabe existirá. La nominada «sala de guerra» legal. Su equipo asegura que esta nueva iniciativa, dirigida por dos expertos legales (Dana Remus y Bob Bauer) que trabajaron con el ex presidente Obama, será «el mayor programa de protección electoral en la historia de las campañas campañas presidenciales». Entre las funciones de Remus y Bauer destacan el establecimiento de una unidad de «litigios especiales», liderada por dos ex abogados del Estado que supervisarán a los letrados que formen parte del equipo.
La pandemia ha obligado a recurrir de manera masiva y sin precedentes al voto por correo para evitar la propagación del brote de la covid-19 entre los votantes, que normalmente se exponen a horas de espera en espacios cerrados y sin las condiciones de precaución adecuadas. Un total de 46 de los 50 estados de EE UU más el Distrito de Columbia recibieron una carta de USPS (el servicio postal estadounidense) en julio informando de que esperan recibir una participación del voto por correo hasta 10 veces superior a la habitual y que, por tanto, hay un «riesgo significativo» a no cumplir con los plazos establecidos por la ley para recibir y entregar los votos. Entre esos estados se encuentran algunos de los clave, cuyo voto puede ser decisivo en las próximas elecciones: Florida, Michigan y Pensilvania.
Trump se negó a autorizar 25.000 millones de dólares para modernizar el servicio postal y 3.600 más para la aprobación de un fondo extraordinario para el voto por correo. Por ello, ayer «The Washington Post» advertía que los resultados no se conocerán durante la noche electoral. Habrá que esperar «semanas» para saber quién será el vencedor, debido al largo recuento de votos.