Alejandra de Rojas Productos de la huerta y siempre champán
No es una foto fácil. A ver qué nevera por dentro lo es. Pero lo que habita en ella es un mundo. Maniáticamente ordenadas o caóticas porque no hay tiempo. Las «healthy» o las que son una fiesta de cerveza y refrescos. Yogures desnatados o natillas de chocolate. Comida casera o precocinados con ingredientes transgénicos. Neveras solteras y neveras con niños. Neveras vivas y neveras en las que hay vida dentro. No importa. Todo vale. «Nunca encontrarás mi nevera vacía. Jamás –nos cuenta Alejandra de Rojas–. Mi tata decía que una nevera vacía es de pobres (ríe), pero su teoría tiene lógica. Decía que los ricos compran al día: ¿qué vamos a comer hoy? Y bajaban a por lo que se iba a consumir ese día. Y eso como rutina conlleva una nevera vacía. La mía siempre está llena de cosas, soy muy previsora y me gusta acumular». Analicemos el contenido: «Nunca falta una botella de champán porque me encanta. Además, recibo recibo muchas visitas de amigos y no puedo no tenerlo previsto. Tampoco fallan las cervecitas Mahou de toda la vida, que soy muy madrileña y me encantan heladas de aperitivo. La fruta y la verdura, siempre de la huerta (de amigos o de la mía) y de productores locales. Las moras que veis me las trajo el otro día una amiga de su huerto de El Escorial. Cuando pasas tiempo en el campo es así, intercambiamos cosas». Lo sano, en su casa, es casi una obligación. También los lácteos son ecológicos y de granjas familiares: «Procuro apoyar siempre la producción local. La mantequilla es clarificada (se observa en la mantequillera con forma de gallina), desgrasada, que tiene un sabor muy especial, y la carne siempre es de Nana Food. Es ecológica y respetan el crecimiento natural de los animales. Hace años pensaba que era un cuento de márketing, pero qué va, es una realidad y se nota muchísimo después en el sabor, es otra historia». ¿Ni un capricho dulce? «No se ve en la foto, pero soy adicta al chocolate negro. Si no hay ¡me pongo nerviosa!». Tranquila, el chocolate también es sano.
De toda la vida
Nunca faltan en la nevera de De Rojas las cervezas Mahou de toda la vida, «porque soy muy madrileña y me encantan heladas de aperitivo», asegura.
Intercambio
«Cuando pasas tiempo en el campo intercambiamos cosas. Las moras me las trajo una amiga de su huerto de El Escorial. Lo sano es una obligación».
Adicta al chocolate
«No se ve en la foto, pero soy adicta al chocolate negro. Si no hay «me pongo nerviosa». Y también, mucha verdura y carne ecológica de Nana Food.