La pandemia pulveriza el récord de muertos y deja 92 fallecidos en un día
Puig se resiste a solicitar un confinamiento domiciliario mientras sus socios de Compromís exigen cerrar bares y centros comerciales y toque de queda a las ocho
Puig espera que la curva empiece a bajar a finales de este mes. Mientras, ayer se registraron más de 4.600 nuevos casos
Ni en los peores momentos de la primera ola de la pandemia en el mes de marzo vivió la Comunitat Valenciana momentos tan difíciles como el actual. La región batió ayer un nuevo y triste récord con 92 personas fallecidas a causa del coronavirus, una cifra que eleva ya a 3.413 el número de muertos desde el inicio de la pandemia en la Comunitat Valenciana.
Las cifras de contagios no son mejores. Ayer se comunicaron desde la Conselleria de Sanidad un total de 4.664 nuevos casos de covid, una de las cifras más altas hasta el momento: 529 en Castellón (19.250 en total), 1.467 en Alicante (59.173 en total) y 2.667 en la provincia de Valencia (100.013 en total).
Por otra parte, la situación de los hospitales es igualmente alarmante, con 2.739 personas ingresadas: 231 en la provincia de Castellón, con 23 pacientes en UCI; 913 en la provincia de Alicante, 137 de ellos en la UCI; y 1.595 en la provincia de Valencia, 228 de ellos en UCI.
De acuerdo con los datos registrados, en estos momentos hay 28.581 casos activos, lo que supone un 15,04 por ciento del total de positivos.
Estos números sitúan ya claramente a la Comunitat Valenciana a la cabeza de presión asistencial, contagios y fallecidos en el país.
Por lo que respecta a las residencias, a día de hoy, hay algún caso positivo en 167 residencias de mayores (15 en la provincia de Castellón, 48 en la de Alicante y 104 en la provincia de Valencia), 27 centros de diversidad funcional (3 en la provincia de Castellón, 9 en la provincia de Alicante y 15 en la provincia de Valencia) y 6 centros de menores (1 en la provincia de Castellón, 2 en la de Alicante y 3 en la provincia de Valencia).
Ayer se comunicaron 187 nuevos residentes contagiados, 71 trabajadores y 29 residentes fallecidos.
Actualmente, se encuentran bajo vigilancia activa de control sanitario 44 residencias en la Comunitat Valenciana: 2 en la provincia de Castellón, 19 en la provincia de Alicante y 23 en la provincia de Valencia
La pandemia divide al Botànic
Mientras tanto, la gestión de la pandemia vuelve a poner a prueba la solidez del Gobierno del Botànic. Ni siquiera habían pasado un par de horas de la comparecencia pública de la consellera de Sanidad, la socialista Ana Barceló, en la que se argumentaba que no era necesario endurecer las medidas adoptadas, cuando Compromís reunía a su Consell de Coordinació Institucional en el que acordaba exigir restricciones para decretar un «confinamiento parcial» de la Comunitat Valenciana.
La coalición nacionalista considera necesario prohibir las reuniones de grupos de personas no convivientes, adelantar el toque de queda a las ocho de la tarde, cerrar la hostelería, los hoteles y los centros comerciales de más de 800 metros cuadrados y que se limite su actividad en el resto.
El mensaje va dirigido al Gobierno de España, para que tome las medidas que las autonomías no pueden aplicar porque suponen una restricción de derechos fundamentales, pero también para que el Gobierno valenciano, del que forma parte la coalición, aplique aquellas para las que está autorizado y se dirija de manera formal al Ejecutivo central para que decrete el resto.
Además, el acuerdo de Compromís emite una crítica que va directa a la gestión sanitaria realizada y solicita que se aumente y acelere la realización de las pruebas diagnósticas de covid.
Entre las actividades que Compromís considera que deben mantenerse abiertas son las consideradas como servicio público, incluida la educación. Además, solicita que se promueva el teletrabajo siempre que sea posible.
Sin embargo, el presidente del Consell, Ximo Puig, insiste en que la Comunitat Valenciana ya vive en un «semiconfinamiento» y en que los esfuerzos están centrados en hacer cumplir las restricciones actuales que son las que ha decidido la Generalitat.
Confía además en que comiencen a dar resultados y que la curva baje a final de este mes. «Hay todavía margen antes de llegar al confinamiento domiciliario. El elemento clave es la vacunación. Ese es el camino, no se pueden tomar decisiones espasmódicas ni tacticistas».
Sin embargo, Puig se ha quedado solo en esta batalla. El tercer socio de la coalición, Unides Podem, ya solicitó la semana pasada que se decreten tres semanas de confinamiento domiciliario.
De momento, no hay prevista la convocatoria de la comisión interdepartamental. Un foro en el que además de Puig está la vicepresidenta de Compromís Mónica Oltra y el vicepresidente de Unides Podem, Rubén Martínez Dalmau. Fue en la reunión de la víspera de Reyes donde ya se puso sobre la mesa el confinamiento, que fue rechazado, «sin demasiado debate», según admitió Oltra.