El futuro Renault: más rentabilidad y menos cantidad
El plan estratégico reduce la producción y los costes fijos. Vuelve el mítico Renault 5
El consejero delegado del grupo automovilístico Renault, Luca de Meo, aseguró ayer que el nuevo plan estratégico del fabricante francés, denominado «Renaulution», es «bueno» para España, aunque matizó que dependerá de la competitividad de las fábricas nacionales y de la negociación con los representantes de los trabajadores y demás partes interesadas. De Meo cree que España es un país «competitivo» y «fuerte» para Renault, y aseguró que no se pretende reducir puestos de trabajo, sino aumentar la competitividad. De ahí la importancia de la negociación (del cuarto convenio colectivo) con los sindicatos para mantener los niveles de competitividad de las plantas españolas de Valladolid, Palencia y Sevilla.
El plan presentado ayer por De Meo marcará el futuro del grupo francés en los próximos años. La rentabilidad, por encima del volumen de ventas, será el principal objetivo de la totalidad de las empresas del grupo Renault y se contempla una importante racionalización de los recursos y una apuesta clara por las tecnologías de futuro del automóvil orientadas a asegurar una alta rentabilidad de la empresa en el horizonte de 2025. Dentro de este plan, la producción mundial de Renault y sus marcas se reducirá de cuatro a 3,1 millones de unidades, habrá una fuerte reducción de los costes fijos, de las plataformas de construcción y de las familias de motores.
En una primera fase el plan se centrará en recuperar los márgenes comerciales para generar liquidez y se racionalizará la producción reduciendo el número de plataformas, que pasarán de seis a tres, y familias de motores, de ocho a cuatro, para, además de poder enriquecer la gama de productos, mejorar la rentabilidad
El plan es «bueno» para las fábricas en España, aunque dependerá de la negociación con los sindicatos
de las diferentes marcas del grupo. Respecto a la innovación, la visión del futuro estará puesta en la atención a las nuevas tecnologías, donde Renault espera ser uno de los líderes en soluciones de movilidad impulsadas tanto por electricidad como por hidrógeno. De Meo ha establecido cuatro unidades de negocio, una por cada marca del grupo que, aunque tengan en común la ingeniería, cada una de ellas será responsable de su gestión y rentabilidad. De esta forma se logrará una reducción de los costes fijos y una mejora de los variables ya que, desde ahora, la empresa ya no medirá su rendimiento a través de la cuota de mercado alcanzada y el número de coches vendidos, sino a través de la rentabilidad, la generación de liquidez y la eficiencia de las inversiones. Desde el punto de vista de los objetivos financieros, el grupo se plantea generar unos 3.000 millones de «cash flow» en operaciones hasta 2023, que se elevarán hasta los 6.000 en el horizonte de 2025, reducir las inversiones en I+D, que pasarían de un 10% a un 8% de la facturación y aumentar un 15% el beneficio operativo por automóvil. Además, De Meo mostró un prototipo del Renault 5 cien por cien eléctrico que saldrá en los próximos años.